Los 67 inmigrantes que llegaron sin ser detectados al sur de Tenerife, a bordo de un cayuco sobre las 22:30 horas del pasado miércoles, llevaban unos diez días de navegación y están bien de salud. En la embarcación viajaban previsiblemente dos menores de edad. Uno de los africanos llegó muerto y un segundo hombre falleció después de la llegada, a pesar de las maniobras de reanimación.

Cementerio.- La presidenta del Partido Popular (PP) de Tenerife, Cristina Tavío, afirmó ayer que las costas de la Isla “siguen siendo el cementerio del Atlántico” debido “a la terca postura” del PSOE de no modificar la ley de Extranjería para evitar el efecto llamada en la inmigración irregular africana.

Frontex.- El presidente de Coalición Canaria y candidato a la Presidencia del Gobierno canario, Paulino Rivero, afirmó ayer que la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) es un instrumento que puede y debe ser útil para controlar la inmigración clandestina y ofrecer seguridad a las Islas, si dispone de los medios marítimos y aéreos suficientes y de forma permanente, pero recalcó que, hasta ahora, “es una tomadura de pelo”.

Intervención rápida.- La sesión plenaria del Parlamento Europeo aprobó ayer en Estrasburgo (Francia) la creación de los equipos de intervención rápida en las fronteras exteriores (Rabit, en inglés) ante las crisis migratorias.

El país que más recibe.- España fue en 2006, por segundo año consecutivo, el país de la Unión Europea (UE) que recibió más inmigrantes, acogiendo al 44% de los recién llegados (636.000 de un total de 1.400.600), según la Oficina Europea de Estadísticas.

“Marine I”.- Amnistía Internacional ha enviado una carta a la vicepresidenta primera del Gobierno para “mostrar la preocupación” por la situación en la que se encuentran los 23 inmigrantes del “Marine I”.

AGENCIAS, S/C de Tenerife

Los 67 inmigrantes indocumentados que llegaron sin ser detectados al sur de Tenerife, a bordo de un cayuco sobre las 22:30 horas del pasado miércoles, llevaban unos diez días de navegación y están bien de salud, aunque uno llegó muerto y un segundo hombre falleció poco después de la llegada, según la Delegación del Gobierno en Canarias.

Estos 67 inmigrantes, entre los que hay dos previsiblemente menores de edad, llegaron a la playa de Archile, en el municipio de San Miguel de Abona, en el sur de Tenerife, en una embarcación en la que viajaban otras dos personas, una de ellas ya muerta y otra que falleció a pesar de los intentos que por reanimarla realizaron miembros de Cruz Roja.

Fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad 112 indicaron ayer que los 67 inmigrantes vivos, todos subsaharianos adultos, llegaron con problemas de hipotermia y deshidratación, pero se han recuperado.

El cayuco en el que viajaban tiene unos diecisiete metros de eslora, 2,5 metros de ancho y 1,5 de alto, y en su interior había once bidones de combustible, vacíos, indicaron desde la Delegación del Gobierno en Canarias.

Los dos cadáveres han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense, mientras que los 67 inmigrantes vivos están en la Comisaría de la Policía Nacional en Playa de las Américas, en el municipio de Arona.

Uno de los inmigrantes llegó muerto, mientras que el otro falleció después de que durante una hora los efectivos sanitarios intentasen reanimarlo. El coordinador de Emergencias de Cruz Roja, Nicolás Castillo, dijo que el cadáver que estaba en el interior de la barca tenía rigor mortis, mientras que al otro lo intentaron salvar con reanimación, pero también murió.