La muerte llega en cayuco
Diario de noticias de Gipuzkoa, , 27-04-2007El Gobierno se enfrenta a las mafias y avisa que el destino de todos los ‘sin papeles’, incluidos los rescatados, será la repatriación
madrid. El sueño de tener una vida mejor en Europa que albergaban 157 jóvenes procedentes de varios países del África subsahariana terminó trágicamente para cuatro de ellos en las costas de Tenerife y Dakar. Dos inmigrantes murieron en un cayuco que llegó el miércoles por la noche a Canarias y en el que viajaban otros 66 sin papeles, mientras los cadáveres de los dos fallecidos en el barco rescatado frente a las costas de Mauritania eran desembarcados ayer en el puerto de la capital senegalesa.
Uno de los clandestinos fallecidos en aguas canarias ya estaba muerto cuando los servicios de emergencia acudieron en ayuda de los inmigrantes, mientras que el segundo subsahariano falleció en la playa nada más tocar tierra.
El cayuco arribó sobre las 22.30 horas a la playa de Archile, en el sur de Tenerife, sin que, al parecer, fuera detectado previamente. Cuando efectivos de la Guardia Civil y la Cruz Roja llegaron al lugar descubrieron a decenas de inmigrantes en la playa, cerca de la patera en la que habían llegado y en la que permanecía el cadáver de uno de sus ocupantes. “El cuerpo ya tenía rigor mortis, pero descubrimos otro inmigrante en estado muy grave; le intentamos salvar la vida con maniobras de reanimación durante una hora, pero al final también murió”, narró el coordinador de Emergencias de Cruz Roja, Nicolás Castillo.
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, atribuyó el fallecimiento de los dos subsaharianos a “la inmigración clandestina y a la lamentable situación del continente africano”, pero valoró como “un buen dato” la llegada de sólo un cayuco esta semana. La ministra precisó, no obstante, que las llegadas no cesarán mientras que “exista una diferencia tan grande” entre España y África. Como aviso a los traficantes de personas aseguró que todos los clandestinos, tanto los que llegan en cayuco como los rescatados en alta mar, tienen un destino común: la repatriación. “Es una medida clara y contundente contra las mafias, pero también para los inmigrantes, para que dejen de malgastar dinero, de vender todo lo que tienen para un viaje incierto que terminará con una repatriación, cuando no con la muerte, como hemos visto lamentablemente”, aseveró. “El objetivo es que cuando sea detectado un barco vuelva a la costa de la que salió”, indicó.
drama en senegal Rumí se refería así tanto a los inmigrantes fallecidos en Canarias como a los rescatados frente a Mauritania por el Esperanza del Ma r, tras ser socorridos por el pesquero español II San Rafael .
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