Las autoridades de Senegal aceptaron ayer finalmente el desembarco de los 87 inmigrantes que viajaban a bordo del buque hospital ‘Esperanza del mar’ y que fueron recogidos en alta mar por un pesquero español frente a Mauritania, país que rechazó su acogida. Dos ocupantes del cayuco rescatado murieron y otros diez desaparecieron durante la penosa travesía.

Tras la negociación con el Gobierno español, Senegal aceptó a los inmigrantes, ya que se cree que procedían de este país.

Los tripulantes del cayuco, inicialmente 89, fueron inicialmente socorridos por el pesquero vigués ‘II San Rafael’ y posteriormente acogidos por el ‘Esperanza del mar’, donde están siendo atendidos.

Dos de los inmigrantes que viajaban a bordo del pesquero fallecieron, según explicó Exteriores. Además, 25 de ellos se encuentran «en diferentes estados que han requerido asistencia sanitaria».

El barco hospital español ‘Esperanza del mar’ se hizo cargo de los 89 inmigrantes, uno de ellos muerto, que se encontraban en el cayuco a la deriva frente a las costas de Mauritania, explicaron fuentes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Este barco, dedicado a prestar atención sanitaria a los pescadores españoles que faenan por el caladero subsahariano, acudió en la madrugada del martes en auxilio de un pesquero español que había rescatado y subido a bordo a estos inmigrantes a los que divisó mientras faenaba en la zona próxima a Cabo Blanco, poco antes de que naufragaran.

Fuentes diplomáticas informaron de que un segundo inmigrante del cayuco falleció a bordo del pesquero español que los rescató, y precisaron que el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha puesto ya en contacto con las autoridades mauritanas y senegalesas para determinar el origen de la embarcación, que podría ser Senegal.

A lo largo de la jornada de ayer fueron atendidos 25 inmigrantes por los servicios sanitarios del ‘Esperanza del mar’ que, en su mayoría, continuaron con síntomas de hipotermia.

Los heridos más graves fueron atendidos por hipotermia, deshidratación y estados de ansiedad, ya que vieron morir a algunos de sus familiares en el cayuco en el que habían partido un centenar de personas y, al menos, una decena murieron o desaparecieron la travesía.

Los primeros en ver la embarcación de los inmigrantes, el pasado lunes, fueron los tripulantes de este pesquero, el ‘II San Rafael’, quienes comprobaron que había varias personas en muy mal estado y que existía un cadáver entre los ocupantes del cayuco.

Los tripulantes de este pesquero subieron a bordo a los inmigrantes y pidieron auxilio a las autoridades españolas.

Se inició entonces un operativo coordinado por el Frontex, que pidió al ‘Esperanza del mar’ que les asistiera al encontrarse en la zona. Varios médicos del ‘Esperanza del mar’ se dirigieron al ‘II San Rafael’ para comprobar el estado de los heridos más graves y decidir la prioridad de su traslado al buque hospital.

Los facultativos bajaron hasta tres veces al pesquero para atender a los inmigrantes, a los que fueron trasladando al buque hospital según la urgencia de su estado de salud.