Montjuïc estrena el primer tanatorio para musulmanes

La Vanguardia, LLUÍS SIERRA - BARCELONA, 25-04-2007

El primer centro de recepción de difuntos islámicos de Catalunya se inauguró ayer en el cementerio de Montjuïc. Hasta ahora, “hemos dado un mal servicio (a la comunidad islámica), no lo bastante adecuado como se requería”, reconocía en la inauguración Eduard Vidal, director general de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB).

El nuevo equipamiento, que aprovecha el antiguo depósito de cadáveres de Montjuïc, viene a dar respuesta a una demanda de la creciente comunidad islámica, que dispondrá así de un espacio donde celebrar sus ceremonias fúnebres de acuerdo con su propio ritual.

Hasta ahora, en dependencias de Sancho de Ávila a menudo se producían aglomeraciones, y había que esperar a que se retirasen cadáveres de otras confesiones para celebrar la ceremonia musulmana. En Catalunya hay unos 250.000 musulmanes, la gran mayoría de ellos (en torno al 70 por ciento) habita en el área metropolitana barcelonesa.

Aunque la repatriación de difuntos a su país de origen es habitual, sobre todo entre magrebíes, cada mes se llevan a cabo en Barcelona entre 5 y 7 inhumaciones de difuntos islámicos. El islam no permite la cremación ni el depósito de cadáveres en nichos, lo que se respeta aquí. En cambio, la legislación española impone el uso de ataúd, en contra del uso islámico.

La puesta en marcha del nuevo centro, junto a la entrada principal de la necrópolis de Montjuïc, ha sido una iniciativa de Cementiris de Barcelona, la empresa segregada hace seis meses de SFB y que, como ésta, está participada en el 51 por ciento por el Ayuntamiento de Barcelona y en el 49 por ciento por el grupo Memora.

El centro ocupa una superficie de 170 m2,con una sala para ceremonias y plegarias con capacidad para 100 personas. Junto a ella, otro espacio cuenta con servicios, lavapiés, mesa para acondicionar los cadáveres y cámara frigorífica.

El presidente del Consejo islámico Cultural de Catalunya, Lahcen Saaou Haysoun, expresó la satisfacción de su comunidad por lo que calificó como “un paso más para acercar los servicios necesarios en caso de fallecimiento de ciudadanos de confesión musulmana” y aprovechó para plantear una demanda: “Otro espacio en los cementerios barceloneses para enterrar a los difuntos musulmanes porque el que ya existe en Collserola se hace cada día más pequeño”.

Las empresas de cementerios y servicios funerarios, como el Ayuntamiento, reconocen que habrá que dar respuesta a esta demanda, aunque sin urgencia. A medida que envejezca la comunidad musulmana, sobre todo la ya nacida aquí, habrá más entierros según el ritual de esta confesión. El cuarto teniente de alcalde José Cuervo se pronunció en esta línea diciendo: “Estaremos atentos para que el cementerio de Collserola no se quede pequeño”.

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