COMARCAS
«Si no los paran, terminarán por reducir Yecla a cenizas», se lamenta una de las afectadas
La Verdad, , 25-04-2007Dicen que el tiempo lo cura todo, pero cuando la herida hace que lo que eres y por lo que luchas desaparezca en minutos, el dolor pasa a ser sufrimiento. El pasado cinco de abril hicieron arder una nave de 5.000 metros cuadrados en el polígono de La Herrada. José Serrano era el propietario de una de las tres empresas que tenían su fabrica en ese lugar, Serrano Confort, dedicada a la fabricación de muebles tapizados.
Era todo lo que lo que tenía, el resultado del trabajo de cuarenta años. Ahora no tiene nada. Las llamas han reducido a cenizas su futuro y el de su familia y no puede imaginarse que va ha pasar con él a partir de ahora. «Dentro de esa nave tenía mi empresa. El fuego lo arrasó todo, hasta la agenda de teléfonos. Me he quedado con una mano delante y otra detrás y sólo puedo esperar que el seguro cubra el máximo de daños. Esa es ahora mi preocupación, luchar por levantar otra vez todo», señala el empresario.
A pesar de su voluntad, el miedo por que vuelva a suceder lo mismo sobrevuela en su cabeza y en la de todos los empresarios del sector del mueble y el transporte.
Hasta ahora nada se sabe del autor o autores de los incendios y eso es algo que ha llevado la crispación al municipio. «Se dice que es un pirómano que disfruta de todo esto, de ver el espectáculo de ver como arde todo. Otros dicen que se trata de una banda de latin kings y hay voces que señalan a alguien que tiene interés en atacar una de las cosas más valiosas de Yecla, sus empresas. Sea quien sea, no tiene que estar bien de la cabeza», afirma Serrano.
«Estamos destrozados»
El lunes se escribió el último episodio de esta triste historia. Seis de los ocho camiones de la empresa Ecotrans fueron pasto de las llamas de madrugada. María Tárrega es la hija de uno de los propietarios de los vehículos calcinados y su preocupación es evidente ya que la empresa de su padre se ha ido a pique. Además fue testigo de como el fuego reducía todo cenizas. «Estaba en mi casa, a unos 500 metros de la empresa, y empecé a escuchar como reventaban las ruedas de los camiones. En ese momento llamamos a los bomberos, pero no pudieron hacer nada. La gasolina con la que prendieron a los vehículos hizo que el fuego se propagara por todos sitios. Mi padre está destrozado, porque además los camiones no estaban asegurados contra incendios como las naves», se lamenta María.
Se da la circunstancia de que los camiones estaban aparcados al lado de la nave que se incendió hace tres semanas. «En aquella ocasión pasé miedo porque el fuego era monumental. No se quien está haciendo esto pero tiene que ser algún loco y pedimos que se haga todo lo necesario para que no vuelva a pasar, para que detengan esto porque hoy nos ha tocado a nosotros, pero si no lo paran terminará por reducir Yecla a cenizas», señala la joven.
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