Una de las cuestiones que debaten durante estos días los obispos españoles es la de la inmigración. Monseñor Blázquez se ha referido a este fenómeno, «que ha crecido tanto en los últimos años y se ha convertido en una característica de nuestra sociedad y en desafío de largo alcance». La Iglesia «quiere continuar prestando su ayuda para facilitar a los inmigrantes una acogida digna y su integración social». Los obispos serán informados de las negociaciones con el Gobierno para que instituciones católicas se hagan cargo de menores inmigrantes de centros de Canarias.