Según la sentencia del caso, a la que hoy tuvo acceso Efe, el suceso ocurrió sobre las 2.40 horas del 17 de junio de 2006, cuando la acusada, que se encontraba en situación irregular en nuestro país, llamó por teléfono a la comisaría de la Ertzaintza de Donostia para denunciar que su compañero sentimental les había propinado “un par de tortazos” a ella y a su niño de dos años en su vivienda de Lasarte-Oria.

Dos agentes se desplazaron al domicilio, donde la acusada reiteró su acusación, por lo que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de la capital guipuzcoana abrió unas diligencias urgentes contra el hombre, al que imputó un delito de violencia de género si bien, de las diligencias practicadas, se dedujo que la acusación de la procesada era falsa y ésta reconoció que “había mentido para desquitarse de su pareja”.

El citado juzgado sobreseyó entonces las actuaciones y dedujo testimonio contra la mujer, quien durante el juicio oral se mostró conforme con la multa de 3.360 euros que solicitó el fiscal y a la que ahora ha sido condenada.