Los católicos apoyan en masa a Sarkozy, sobre todo los más devotos
Los musulmanes votan Royal
La Vanguardia, , 24-04-2007REUTERS y AFP. País
Las urnas francesas confirmaron el abismo que separa a las comunidades católica y musulmana, así como las pocas simpatías que despierta entre los seguidores del islam el candidato de la derecha, Nicolas Sarkozy. Mientras el ex ministro del Interior fue el favorito de los católicos, sólo un 1% de los musulmanes apoyó al político que llamó “escoria” a los jóvenes que protagonizaron los disturbios en las banlieues del 2005, unas palabras que ayer resonaban en el oído de muchos.
Con el 64% de los votos, Ségolène Royal fue la más votada entre los musulmanes franceses, según un sondeo a pie de urna del instituto CSA, mientras que un 19% votó al centrista François Bayrou.
En cambio, el candidato favorito de los católicos fue Nicolas Sarkozy, especialmente entre los más devotos. El candidato de la UMP obtuvo el apoyo del 37% de los católicos, una cifra que aumenta considerablemente entre los que van a misa al menos una vez al mes: el 45% votó por Sarkozy.
Autor de una ley que endurecía las condiciones de entrada y residencia de los inmigrantes en Francia, Sarkozy ha puesto la cuestión de la identidad nacional en el centro de su campaña electoral, durante la cual hizo varios guiños a la comunidad católica francesa. En una entrevista con el diario católico La Croix dijo que el catolicismo es “uno de los fundamentos de la identidad francesa”, mientras que en otra ocasión dijo que los dos personajes que más le inspiran son Charles de Gaulle y Juan Pablo II. Este discurso le ha permitido hacerse con una parte del electorado de extrema derecha del Frente Nacional, pero le ha costado el rechazo de la comunidad musulmana.
La hostilidad se palpaba ayer en Clichy-sous-Bois, el suburbio de París que fue el epicentro de los disturbios del 2005. Sus habitantes temen que la victoria electoral de Sarkozy pueda provocar un nuevo estallido de violencia. El domingo, el barrio acudió en masa a las urnas para dar un abrumador apoyo a Ségolène Royal, que se enfrentará a Sarkozy en la segunda vuelta electoral el próximo 6 de mayo.
En este suburbio marginal con una mayoría de la población de origen inmigrante, la candidata socialista obtuvo el 41,6% de los votos, uno de sus resultados más altos en la región de París. El mensaje es evidente: Clichy-sous-Bois no quiere que Sarkozy se convierta en el próximo presidente de la República. “Hay riesgo de que las cosas se calienten si gana él – dice Elizabeth Geoffroy, una madre de 35 años que pasea con sus tres hijos pequeños-. Se respira en el ambiente”.
El día después del voto de la primera vuelta, el sol brillaba y Clichy-sous-Bois parecía de lo más tranquilo. Pero hace sólo una semana tres equipos de televisión fueron atracados: los asaltantes se llevaron sus cámaras. Fue en Clichysous-Bois donde arrancaron los disturbios del 2005, después de que dos adolescentes murieran electrocutados huyendo de la policía. Samir Mihi trabaja en una asociación que ayuda a los jóvenes del suburbio y busca animarlos a que se expresen a través de las urnas y no con la violencia. Aunque se alegra del retroceso del Frente Nacional, la posible victoria de Sarkozy le preocupa: “Enviar agentes antidisturbios a nuestro barrio no es la manera para conseguir trabajo o vivienda para los jóvenes”. El alcalde de Clichy, el socialista Claude Dilain, llama a la calma sea cual sea el ganador: “Estamos en una democracia y tenemos derecho a estar enfadados o decepcionados. Lo peor es expresarlo con actos ilegales y violencia”, dice.
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