El juicio ayer iba a celebrarse en la Audiencia Provincial contra ocho marroquíes y seis ecuatorianos por una riña tumultuaria ocurrida hace ahora cuatro años y en la que murió apuñalado uno de los sudamericanos quedó aplazado hasta junio al haber comparecido sólo cuatro de los imputados en los hechos.

Tanto el fiscal como la acusación particular pidieron al tribunal que se adopten las medidas oportunas para evitar la fuga del presunto autor material del crimen, Mustapha Hasnouni, que próximamente cumplirá el plazo máximo de cuatro años que puede permanecer en situación de prisión provisional.

Las conclusiones provisionales del fiscal indican que en la madrugada del 5 de mayo de 2003, los marroquíes, armados con botellas de cristal, cinturones y piedras se enzarzaron en una pelea con los ecuatorianos.

En el transcurso de la misma, según el fiscal, Hasnouni esgrimió una navaja con hoja de ocho centímetros de longitud y atacó a José Teodoro Quezada en el tórax, que sufrió una herida que afectó al corazón y produjo su muerte. La acusación estatal solicita para Hasnouni 12 años de prisión por un delito de homicidio y nueve meses por un delito de riña tumultuaria, mientras que para el resto pide nueve meses por este segundo delito.