La Audiencia de Valencia ha condenado a siete hombres a penas de entre seis meses y tres años de prisión por falsificar y distribuir tarjetas de residencia en España entre ciudadanos colombianos, que pagaron hasta 1.500 euros por cada uno de estos documentos.


Según la sentencia, desde finales de 2002 hasta 2004, los acusados, colombianos y residentes en Cataluña, contactaron con una persona en Valencia y fabricaron las tarjetas para venderlas a compatriotas a cambio de dinero.


Los procesados captaban a los inmigrantes, que pretendían obtener la residencia legal en España y recogían una parte del dinero, fotografías y sus datos personales, los cuales pasaban al principal acusado, Jaime U. C. Él, a su vez, los enviaba a su contacto en Valencia.


Quince días después, Jaime recibió las tarjetas “en formato similar a las auténticas”, con los datos personales de los destinatarios, su fotografía, un sello de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana y un Número de Identificación de Extranjeros (NIE) “imaginario”, según consta en el fallo.


Tanto él como el resto de los acusados hacían llegar los documentos a los interesados, quienes pagaban el resto del dinero, estampaban su huella y firmaban la tarjeta.


Los ciudadanos colombianos pagaron desde 300 hasta 1.500 euros por cada uno de estos documentos, según precisa la resolución judicial.


Por estos hechos, la Audiencia de Valencia ha condenado a tres años de prisión a Jaime U. C. como autor de un delito continuado de falsificación en documento oficial.


Asimismo, condena a cinco acusados más a dos años y medio de prisión por el mismo delito, y a seis meses de prisión a otro de ellos.