Canarias, abandonada frente a los cayucos

El dispositivo del Frontex contra la inmigración irregular vuelve al

La Razón, Rocío Ruiz, 23-04-2007

Madrid – La Agencia Europea de Control de Fronteras vuelve de manera
inminente a Canarias después de las informaciones que alertan de una nueva
oleada de inmigrantes con destino a las islas. Y lo hace «con menos medios
que en otras operaciones», según ha reconocido el director adjunto de la
agencia Europea, el español Gil Arias. Sólo España e Italia aportarán
medios materiales (helicópteros y barcos de vigilancia) y está previsto un
gasto de 1,5 millones de euros en esta primera fase de la operación «Hera
2007», que se llevará a cabo «de forma inmediata». También colaborarán
expertos de Portugal, Francia y Alemania, pero en menor medida en relación
con otras operaciones que ha desarrollado Frontex en su escaso año de vida.
   La causa de que la agencia acuda con menos armas para combatir la
inmigración irregular, pese a la amenaza de nuevas crisis migratorias y de
que la llegada de inmigrantes, cuando menos, se va a mantener, hay que
buscarla en que «los Estados no se vuelcan, no hay voluntad política. Hay
muchos a los que el fenómeno de la inmigración no les afecta y no están
predispuestos», explicó a LA RAZÓN uno de los responsables de la agencia.
   El 12 de abril se replegaron las patrullas que habían vigilado con aviones,
helicópteros y barcos en aguas de Mauritania, Senegal y parte de Canarias.
Además, expertos en identificación de inmigrantes del Reino Unido y
Portugal habían apoyado en Las Palmas y Tenerife a la Policía española en
el registro de los «sin papeles» que llegan. Nada de esto está ya.
   Hay que tener en cuenta que Frontex es un organismo europeo que coordina a
los policías de frontera de los países miembros cuando realizan trabajos
conjuntos y su función viene a complementar, no a suplir, la acción que
realiza cada uno de los Estados en el control de las fronteras. Hace
análisis de riesgos, además de una labor de inteligencia. Obtiene
información de los oficiales de enlace que trabajan en distintos países,
de los gobiernos, de las ONG, y de los propios inmigrantes, a través de
los interrogatorios que realiza en las labores de identificación para
averiguar su procedencia.
   Por las informaciones de que dispone,
Canarias vuelve a ser este año una de las cuatro zonas de máximo riesgo.
Se prevé que continúen las llegadas por el Estrecho, pero no de manera
preocupante. Los otros puntos calientes de la inmigración ilegal en Europa
son el Mediterráneo central: desde Libia con dirección a Malta y, sobre
todo a Lampedusa y Pantelería; las islas griegas; y, en especial, las
fronteras terrestres del Este: los Balcanes, Bielorrusia y Ucrania.
   Zona de riesgo
   Gil Arias cree, no obstante, que la
labor de Frontex ha sido importante hasta ahora en la fachada Atlántica,
ya que entre el 12 de febrero y el 12 de abril trataron de salir desde
Senegal 1.700 inmigrantes y sólo consiguieron su objetivo 586. Es por esto
por lo que cree que «van a salir menos, pero Canarias va a seguir siendo
zona de riesgo». Es más, considera que las migraciones van a ser un
fenómeno permanente por otras cuestiones que no son meramente económicas,
como el cambio climático y las consecuencias que acarreará, como la
desertificación de algunos continentes. África, en este caso, será uno de
los más afectados. A esta circunstancia se une la tecnología y la
globalización de determinadas medidas técnicas que pueden contribuir a
generar un «efecto llamada».
   La «temporada alta» de
cayucos comienza sin que las fuerzas de intervención rápida (Rabit) que
planea poner en marcha la UE para prestar asistencia en situaciones
extremas de llegadas masivas de inmigrantes estén aún en funcionamiento,
aunque se espera que puedan estar listas a final de año. La propuesta
surgió después de que 600 inmigrantes irregulares aterrizaran en un solo
día en la minúscula isla de Lampedusa en mayo de 2005 y ante el creciente
número de inmigrantes que solicitan la condición de refugiados en Malta,
que vive una situación migratoria idéntica a la española, ya que sólo el
último año llegaron 1.500 inmigrantes, lo que, en proporción a su
territorio, vino a originar una crisis migratoria idéntica a la española.
   

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