SUCESOS

Un hombre aparece muerto con signos de violencia en un paraje de Pego

Los rastros de sangre indican que la víctima fue arrojada por una ladera

Las Provincias, J. CARCELLER, 23-04-2007

Los rastros de sangre indican que la víctima fue arrojada por una ladera Salir a pasear a las mascotas no es siempre sinónimo de pasar un rato agradable. Esto fue lo que le ocurrió ayer a una pareja de residentes alemanes en Pego cuando al mediodía soltaron a sus dos perros en el Port dels Pilarets de Sagra y, guiados por su fino olfato, protagonizaron un macabro hallazgo en una vaguada: el cadáver de un hombre con un golpe en la cabeza.

La pareja avisó inmediatamente a la Policía Local de Pego, que a su vez comunicó los hechos a la Guardia Civil, cuerpo que se hizo cargo de la investigación para esclarecer esta muerte con evidentes signos de violencia.

El cadáver corresponde a un hombre de entre 60 y 65 años y 1,80 metros de estatura con barba poblada. La víctima vestía un pantalón vaquero y un polo de color azul y, según fuentes de la investigación, pudo haber sido trasladado a la zona en un vehículo hace cuatro días, el mismo tiempo que llevaba muerto.

Traslado del cadáver

Las primeras investigaciones indican que podría tratarse de un crimen. Los agentes hallaron rastros de sangre desde la calle de la urbanización que se está construyendo hasta la zona donde apareció el cadáver, como si lo hubieran transportado en un coche para tirarlo por la ladera de la montaña.

Además, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante, que se desplazó a la zona, halló cerca del cuerpo latas de cerveza que habían sido consumidas recientemente.

La víctima, que al parecer es de nacionalidad extranjera, apareció semiescondida entre arbustos, pinos y algarrobos. La Guardia Civil trata de averiguar si los autores de la agresión dejaron al hombre inconsciente o muerto.

Esta hipótesis se baraja tras descartarse casi definitivamente que cayera de forma accidental por la ladera que hay junto a la carretera de la urbanización en construcción, ya que no había manchas de sangre en las rocas y desmontes de piedra donde se encontró al cadáver.

La Guardia Civil no pudo identificar a la víctima, a la que le faltaban algunos dientes, ya que no portaba ningún documento de identidad. En un principio se creía que podría tratarse de un indigente, pero esta posibilidad ha sido descartada.

Al lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el forense, la titular del juzgado de guardia de Dénia y una dotación del parque comarcal de bomberos, que fueron los encargados de subir el cadáver hasta la carretera. También estuvieron presentes efectivos de la Policía Local de Pego y el alcalde de la localidad, Carmelo Ortolá. La autopsia que determinará la causa de la muerte se practicará hoy.

Se da la circunstancia que en esta misma zona, a menos de un kilómetro, apareció hace varios meses el cadáver de una mujer ecuatoriana, con domicilio en Gandia, que fue víctima de un homicidio.

lamarina@lasprovincias.es

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