La Unión Europea (UE) contará en unos meses con un equipo de reacción rápida formado por 450 agentes con capacidad para desplegarse en menos de cinco días en las fronteras de cualquier país miembro que detecte los primeros signos de oleadas migratorias graves, como las que se produjeron hace año y medio en Ceuta y Melilla, o como los episodios de llegada masiva a Canarias de pateras y cayucos procedentes de la costa africana.

Así lo decidieron en Luxemburgo los ministros de Interior de la UE, que apoyaron también la puesta a disposición de la Agencia Europea de Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex) de 116 barcos, 27 aviones, 21 helicópteros, cerca de 400 vehículos todoterreno, equipos de radar y detectores térmicos. Todo ese material servirá para patrullar principalmente las costas y las aguas de Canarias y del Mediterráneo, y blindar así a la Unión contra la llegada no deseada de inmigrantes.

Según el acuerdo de Luxemburgo, los agentes «serán desplegados en un período de tiempo limitado, en situaciones de emergencia y excepcional presión, especialmente como la llegada de un amplio número de personas a un país tercero intentando ingresar en forma ilegal», Los países incluso podrán autorizar a los policías para que porten armas de fuego y las usen en caso necesario contra los ciudadanos extracomunitarios que pretendan entrar sin permiso en algún país de la UE.

Frontex decidirá el despliegue de un equipo a petición de un Estado miembro en un plazo de cinco días.

La Presidencia alemana de la Unión asegura que tendrá listo el reglamento que desarrollará el acuerdo el próximo mes de junio, aunque no es probable que los equipos puedan empezar a intervenir hasta finales de este año o principios del 2008.

Durante la reunión de Luxemburgo, los ministros discutieron, además, la creación de una red europea de patrullas costeras en las fronteras marítimas del sur de la UE. Estas patrullas, compuestas por barcos, recorrerían en forma regular las zonas ‘calientes’ de flujos migratorios.