pamplona. Luis Campoy – consejero de Educación – afirma que el Ejecutivo foral como tal “no va a llevar a cabo ningún tipo de regulación a nivel particular”, en cuanto a la presencia del velo islámico en los centros escolares. Las tres niñas musulmanas del IES Julio Caro Baroja, que reivindican poder llevar pañuelo en el colegio, “han vuelto a las clases con normalidad y eso es lo que se debe tratar de hacer, dejar que actúe la normalidad”, señaló Campoy.

El consejero apela al reglamento interno del centro que aplica en un contexto determinado esa regulación propia: “Por mi parte es entendible que no se admitan gorras en clase, pero también comprendo que este caso no se corresponde a un cubrimiento de la cabeza por una cuestión de moda”, añadió.

Campoy, quien acudió ayer a la inauguración de la VIII Jornada del Consejo Escolar de Navarra, manifestó además que este debate no es competencia de las autonomías, sino que debe ser reglado a nivel general en todo el Estado.

¿reglamento o libertad de culto? Las aulas navarras se han convertido, en cierta manera, en el reflejo de la cada vez más patente pluralidad e interculturalidad social que existe hoy en la Comunidad Foral. Ante lo ocurrido esta semana en el instituto pamplonés, y ante la petición de la comunidad musulmana de permitir que estas tres estudiantes puedan ir a clase con velo, cuestiones como la integración, la tolerancia, el respeto, la libertad de culto e incluso la igualdad de género han ascendido al debate público. En esta línea, Juan Manuel Fernández – presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra – asegura: “No es conveniente el uso de elementos que puedan entrañar una discriminación que empeore la condición de las niñas”.

Por el contrario, José Javier Solabre – miembro de la Asociación de Padres, Concapa – tomó una postura más permisiva, ya que “nosotros demandamos respeto y tolerancia con el catolicismo. A mí personalmente me dolería que no dejasen a mi hija llevar la medalla de una Virgen, de la misma manera considero el velo como un elemento religioso y creo que se debe mostrar tolerancia ante esto”.

“En las clases de religión, muchas veces las profesoras son monjas y llevan velo. Si la religiosa puede ir con uniforme, ¿por qué la alumna no?”, planteó Pedro Rascón, presidente de la Federación de Apas de Navarra, Herrikoa. Sin embargo, también consideró que “el acuerdo en este tema es dificilísimo. Hay reglamentaciones en los centros, pero no por la problemática de tipo ético sino de funcionamiento. Y reglan que las cabezas deben ir descubiertas”, añadió.

Con el objetivo de solucionar la cuestión con prontitud, responsables del instituto celebraron un claustro en el que finalmente decidieron primar la escolarización de las alumnas a la espera de recibir la resolución de los servicios jurídicos. “El centro actuó con corrección, había una norma de evitar todo tipo de prendas en la cabeza, de manera que en cuanto a su actuación no hay nada que imputarle”, dijo Javier Marcotegui – presidente del Consejo Escolar de Navarra y organizador de la jornada – . “Nosotros por suerte – señaló Marcotegui – contamos con dos modelos, el legislado en Francia y el inglés. El no y el sí, a partir de los que se debe generar un debate muy intenso, ya que no se trata de una decisión únicamente personal, sino de interculturalidad e integración entre la sociedad inmigrante y la autóctona”, explicó el presidente del Consejo Escolar de Navarra.