La inmigración y la «hipocresía» de Le Pen
ABC, 21-04-2007PARÍS. Cuatro millones de franceses son musulmanes. En las barriadas y distritos de París donde habitan, los bares y restaurantes están regentados por los argelinos, los pequeños ultramarinos por los marroquíes y tunecinos. Los taxis son negocio abierto.
Halil, marroquí de origen, se muestra expansivo al conducir su taxi desde Barbés al distrito sexto de la capital. «Le Pen es un hipócrita, como todos los políticos; dice lo que quieren oír muchos, pero sabe que no puede hacer nada contra los inmigrantes. De hecho, tiene ayudantes árabes».
Menos feliz por tener que llevar su coche a un barrio deprimido del norte de París, Pierre, sin duda orgulloso de su poblado bigote rubio, se muestra agorero. «Chirac no ha hecho nada por arreglar los problemas de la inmigración; la izquierda es un desastre, y ni siquiera Le Pen podría hacerlo. Ya estamos invadidos y sólo podemos esperar a la guerra civil. A menos que usted siga creyendo en Papa Noel».
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