pamplona. El debate sobre la presencia del velo islámico en los centros escolares ha llegado en Navarra con la reivindicación de tres alumnas musulmanas del IES Julio Caro Baroja La Granja de poder acudir con esta prenda a clase. Esta costumbre choca de lleno con algunos reglamentos internos que prohiben que los alumnos se cubran la cabeza con gorras o cualquier otro tipo de prenda. “Se trata de que nos veamos todos bien, de no ir ocultos. Con ello no queremos discriminar a nadie, al contrario la intención de estos reglamentos es evitar cualquier tipo de discriminación”, explica Alberto Arriazu, presidente de la Asociación de Directores de Instituto de Navarra (ADI). Una visión que, sin embargo, no comparte la comunidad musulmana, ya que consideran que el velo es un motivo religioso y su prohibición va en contra de la libertad religiosa que proclama la Constitución española. Así lo afirma la estudiante de Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra, Wahiba Boustta, “cualquiera persona es libre de manifestar su creencia religiosa y se debe aceptar a las personas tal y como son”.

La petición por parte de la comunidad musulmanas de permitir que las tres estudiantes islámicas puedan ir a clase con velo ha sido el pistoletazo de salida de un debate complejo. La pluralidad y la interculturalidad tienen cada vez más presencia en Navarra y las aulas escolares son un claro ejemplo de ellas. Lo ocurrido esta semana en este instituto es un ejemplo de las dificultades que pueden surgir a la hora de conciliar las costumbres religiosas (para los musulmanes cubrirse la cabeza es una norma que protege a las mujeres) con los reglamentos internos de cada centro escolar.

El pasado lunes tres alumnas musulmanas del IES Julio Caro Baroja decidieron acudir al centro con la cabeza cubierta, algo prohibido por el reglamento de este centro. La comunidad musulmana solicitó a la dirección permiso para que esas alumnas pudieran portar el velo en el instituto, ya que lo hacían por motivos religiosos y no era cuestión de modas. Con la intención de resolver el problema con prontitud y de la mejor manera posible, los responsables del instituto consultaron a los servicios jurídicos cuál debía ser su actuación, ya que los reglamentos internos prohiben a los estudiantes cubrir su cabeza con cualquier tipo de gorra, sombrero o pañuelo. Pero las cosas de palacio van despacio y después de celebrar el pasado jueves un claustro extraordinario la junta del instituto decidió primar la escolarización de las alumnas, a la espera de recibir la resolución de los servicios jurídicos. “La situación se ha resuelto de forma educada, sin polémicas y lo más rápido posible. Las alumnas siguen yendo a clase”, señaló Iñaki Arriazu, jefe de estudios del IES Julio Caro Baroja, que el pasado 2006 logró el certificado de calidad ISO 9001. En su opinión, el trabajo de los profesores es acatar la normativa y considera que decidir más a fondo sobre estas cuestiones es labor de los políticos.

no es norma fija Según explicó el presidente de la ADI, Alberto Arriazu, no existe una norma establecida que impida a los estudiantes llevar su cabeza y cara cubiertas, aunque son varios los centros escolares que se rigen por este reglamento, que apoyan tanto los consejos escolares como el departamento de Educación. “En el que yo dirijo (IES Navarro Villoslada) también tenemos esta norma y los alumnos la respetan. El objetivo es que la gente no vaya oculta, que nos veamos todos bien. Es una idea positiva que precisamente se hace para evitar cualquier tipo de discriminación”, explica Arriazu, que añade " sólo les pedimos, a todos los estudiantes, que se desprendan de gorras o pañuelos al entrar en el centro". En este sentido, el presidente de ADI dice que “otros centros también tienen algunos reglamentos que obligan a los alumnos a llevar vestimentas adecuadas para el desarrollo de las clases”.

Sin embargo, hay una cuestión que ninguno de los dos comprenden y es que estas alumnas después de conocer las normas del instituto y acudir sin velo durante estos casi ocho meses hayan decidido ahora cambiar de opinión. “Conocían el reglamento desde que comenzó el curso y ha sorprendido por qué en abril han cambiado de opinión”, señala el presidente de ADI.

libertad religiosa y de culto Se trata de un tema complejo, que hay que tratar con prudencia y que, asimismo, requiere un análisis más pormenorizado. Y eso lo saben los responsables de los centros escolares navarros. Sin embargo, la estudiante musulmana de Trabajo Social de la UPNA, Wahiba Boustta tiene las ideas muy claras. Su experiencia en la universidad ha sido positiva y asegura que “no ha tenido ningún problema ni con mis compañeros ni con mis profesores ni con la Administración. En ningún momento me he sentido discriminada por llevar mi cabeza cubierta”.

Esta estudiante marroquí no comparte la controvertida Ley sobre la Laicidad o Ley del Velo, aprobada en Francia en 2004, y considera que hay que aceptar a las personas tal y como sean. "No se puede prohibir la educación a una persona porque lleve un tatuaje, sea hippy o sea de color. Es un derecho fundamental ", señala Boustta, que ayer regresó a Pamplona desde Zaragoza, donde se encuentra haciendo un intercambio con la Universidad de la capital maña, para participar en su acto de diplomatura. Esta marroquí se ampara en la Ley Orgánica de Libertad Religiosa y de Culto que establece que “cualquier persona puede manifestar libremente sus propias creencias religiosas” y concluye que “no entiendo por qué se empeñan en prohibir que llevemos velo y en convertirlo en un problema”.