El viejo provocador xenófobo

Diario de noticias de Gipuzkoa, 21-04-2007

Entre seducción, provocación y golpes mediáticos, el ultraderechista Jean – Marie Le Pen ha logrado influir en la campaña y se ve ya en la segunda vuelta, como en 2002. El hombre que hace cinco años provocó un seísmo político en Francia al dejar al socialista Lionel Jospin en la cuneta en la primera ronda y disputar la segunda a Jacques Chirac, está convencido de que protagonizará otro tsunami .

Una ola gigante que fulminaría a los candidatos que define como del “sistema” y que le preceden en intención de voto. Eso es lo que vaticinan los sondeos, a los que Le Pen resta credibilidad ya que ninguno fue capaz de prever su éxito de 2002, la guinda que coronó una carrera política que inició en 1956.

Pero el recuerdo de la noche electoral de la primera vuelta de 2002 está en todos los espíritus, desde Royal, que pide el “voto útil”, hasta Sarkozy, que, según sus detractores, ha “lepenizado” su discurso. Irónico, Le Pen, que mantiene una campaña de servicios mínimos como en 2002, se felicita de que todos los candidatos “corran detrás” de él en esta campaña, en alusión a asuntos como la inmigración, la identidad nacional o la seguridad. “Eso prueba que yo tenía razón”, afirma.

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