Tras año y medio de lucha española, Frontex, la agencia europea de control de fronteras, reforzará de forma permanente su personal para ayudar a los países mediterráneos ante las llegadas masivas de inmigrantes. Sin embargo, los equipos de intervención rápida en fronteras – formados por 450 agentes y con la aportación obligatoria de los Veintisiete – no estarán listos hasta el final de este año o el comienzo de 2008.

Mientras tanto, para esta temporada, los ministros aprobaron más medios para el Frontex con 116 barcos, 27 helicópteros y 21 aviones, el mayor despliegue hasta ahora de la pequeña agencia, que dispondrá este año de casi 35 millones de euros.

Los ministros de Interior de la UE se comprometían así a dotar al Frontex, con sede en Varsovia, de los medios que hasta ahora han faltado por la resistencia de los estados miembros no implicados directamente en las avalanchas migratorias en el sur de Europa. Entre los más reacios al despliegue, por la pérdida de competencias nacionales, estaba Alemania, actual presidente de turno de la Unión y que ahora se congratula del acuerdo, que aún necesita el voto del Parlamento Europeo.

«Los ciudadanos europeos esperan que Europa proteja de forma efectiva sus fronteras exteriores comunes», explicó el ministro de Interior alemán, Wolfgang Schäuble, en su presentación de los equipos de intervención rápida.