Un total de diez menores subsaharianos que llegaron el año pasado a Canarias en cayucos se encuentran desde ayer en un caserío de Lezo que la Diputación foral de Gipuzkoa adquirió para destinarlo a centro de acogida.

De esta manera, el ente foral respondió al llamamiento que hizo el Gobierno de Canarias ante la llegada masiva de inmigrantes a la isla. Según informó hoy la diputada foral para la Política Social, Esther Larrañaga, los jóvenes llegaron ayer por la tarde al aeropuerto de Hondarribia procedentes de Tenerife, con escala en Madrid, e inmediatamente fueron trasladados a Lezo.

Los menores estaban acompañados de dos educadores de los centros de las islas, y fueron recibidos por el equipo educativo al completo que se ocupará de ellos en el caserío Uralde.

Todos ellos son chicos, y la mitad tienen 15 años, cuatro 14 años, y uno 13 años. Además, siete proceden de Senegal, y los otros de Mali, Costa de Marfil e India.

Durante los primeros días de su estancia en Gipuzkoa, los menores serán sometidos a reconocimiento médico, dado que “los informes que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha facilitado a la Diputación foral están incompletos”, explicó Larrañaga.

La diputada foral indicó que “el día a día en el centro de acogida se desarrollará de la manera más parecida posible al funcionamiento de cualquier hogar, siempre con el objetivo de promover el proceso de integración social y cultural de los jóvenes”.

En ese sentido, la Diputación foral y los responsables del equipo educativo están ya en contacto con el departamento de Educación del Gobierno vasco, de cara a escolarizar a los menores.

No obstante, debido a la cercanía del fin de curso, “posiblemente los chavales empezarán a ir al colegio o a los módulos de Pre-CIP (Centros de Iniciativa Profesional), en función de su edad y de su nivel escolar, a partir de setiembre”, señaló la diputada foral.

CLASES DE IDIOMAS

Hasta el inicio del curso, los jóvenes recibirán clases de castellano y euskera, a fin de facilitarles tanto la convivencia, como la escolarización.

Además, y de cara al verano, el ente foral planifica las posibles actividades de ocio, como colonias o campamentos, en las que puedan participar, a fin de facilitar su relación con otros jóvenes de su misma edad.

Larrañaga recordó que la Diputación adquirió el pasado mes de diciembre el caserío Uralde de Lezo, “con el objetivo de acoger a un grupo de menores llegados en cayucos a Canarias, ante la situación de los centros de acogida de esta comunidad y a pesar de que la propia red de acogida de Gipuzkoa está sobrepasada”.

En la actualidad, la institución foral atiende a 227 menores en acogimiento residencial, de los cuales 72 son menores extranjeros no acompañados. En total, en Gipuzkoa a día de hoy están atendidos 103 menores extranjeros no acompañados, 72 en acogimiento residencial y el resto en acogimiento de urgencia.

El caserío Uralde está ubicado en el Barrio Errekalde de Lezo. Ocupa una superficie de 154 metros cuadrados y consta de planta baja y primera. En la planta baja están los espacios comunes, como la cocina y la sala de estar, así como el despacho profesional, el almacén y la lavandería.

En la planta superior se sitúan las habitaciones, tres de ellas dobles y una cuarta, más grande, para cuatro chavales, así como los baños. El caserío está rodeado de un terreno de 1.153 metros cuadrados.