GEMMA SAURA – Barcelona

LE PEN
“Nunca será presidente, pero da igual, sus ideas ya están en el poder”

Nacido en 1958 en la ciudad argelina de Orán, cuna de la música rai, Rashid Taha no tiene la nacionalidad francesa, aunque vive allí desde los diez años. Enfant terrible de la música franco-argelina, Taha se define como un “internacionalista” y dice sentir “asco” por los políticos franceses, sin excepciones.

- ¿Estas elecciones son cruciales?

-A mí lo que me interesa es lo que pasa en el mundo, dentro del cual Francia es sólo una pequeña región. Más que un regionalista, soy un internacionalista.

- ¿Pero no le ha interesado ningún tema de esta campaña?

- ¿Cómo quiere que me interese por la política francesa si nadie habla de lo que realmente es importante?

La política exterior ha sido invisible en esta campaña. No hay conciencia de lo que ocurre en Palestina, en Oriente Medio, en Iraq, hasta qué punto el futuro de nuestros hijos está en juego. El miércoles 170 personas murieron en Iraq. ¡Ciento setenta muertos y el mundo calla! ¿Cómo me va a interesar lo que aquí ocurre mientras tanta gente muere a diario en nombre de una democracia de mierda? ¡Cuánta cólera genera esto! La política francesa y sus líderes me dan asco.

- ¿Ningún candidato le convence?

- Ningún candidato en absoluto, todos son iguales.

- Parece que Le Pen no pasará esta vez a la segunda vuelta.

- Le Pen nunca será presidente de Francia. De todas formas, eso da igual, porque la realidad es que sus ideas ya hace tiempo que están en el poder en Francia.

- ¿A qué se refiere?

- El racismo en la contratación, cuando se busca vivienda, para entrar en una discoteca, o hasta para casarse. Mucha gente en Francia es discriminada a diario. Las ideas de Le Pen ya han arraigado.

- ¿Cómo valora que por primera vez una mujer pueda ser presidenta?

- Francia aún no está lista para tener una mujer presidenta, es un país demasiado machista. Se critica tanto a los países musulmanes por su trato a las mujeres, cuando la realidad es que Pakistán e Indonesia han tenido mujeres jefas de Gobierno mucho antes que Francia. Argelia tiene muchas mujeres en el Parlamento, y en Teherán, la Asamblea tiene una mayor proporción de mujeres que la de París. ¿No es paradójico?