La Policía Nacional de Murcia ha desmantelado una banda de búlgaros que obligaba a prostituirse a mujeres de su misma nacionalidad en la carretera que va desde la salida de la autovía de Alicante a Cabezo de Torres y El Esparragal. Fruto de esta operación, agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) han detenido y puesto a disposición judicial a tres ciudadanos búlgaros presuntamente vinculados a esta red: A.M., de 25 años, M.M., de 24 años, y A.M., mujer de 26 años.

La investigación se inició al tener conocimiento los agentes de de que una joven búlgara de 19 años – que había sido engañada y trasladada hasta Valladolid para ser explotada sexualmente en un club de alterne – había vuelto a caer en manos de esta red al llegar a la Región huyendo del prostíbulo en el trabajaba. La joven víctima había sido operada en Bulgaria por un problema ginecológico que tuvo recientemente, lo que no impidió a uno de los líderes del grupo criminal búlgaro violarla nada más llegar a Valladolid.

Esta mujer había sido engañada por la también detenida A.M., alias ata o mami del grupo, quien vendió a la joven a los proxenetas que la trasladaron a Valladolid para ser prostituida. Tras escapar de allí, regresó a la Región, donde de nuevo cayó en manos del grupo detenido. Ata controlaba a las jóvenes búlgaras que se prostituyen a diario en una conocida carretera de la Región, a la salida de la autovía de Alicante.

El grupo de proxenetas trasladaba diariamente a decenas de mujeres búlgaras hasta las inmediaciones de esta carretera, y allí permanecían desde las nueve de la mañana a las nueve de la noche, momento en el que eran recogidas por los propios proxenetas para introducirlas en varios pisos de seguridad que poseían en las localidades de Alquerías y Llano de Brujas.