LORCA
Un dispositivo policial permanente vigila Ramonete para evitar asentamientos ilegales
Ninguno de los campamentos de chabolas desmantelados ha vuelto a ser reconstruido El operativo está preparado para actuar
La Verdad, , 20-04-2007La normalidad es la tónica dominante en la pedanía de Ramonete al cumplirse un mes de la intervención policial en 18 asentamientos chabolistas en los que fueron localizados 50 inmigrantes marroquíes, la mayor parte de ellos en situación irregular, dijo ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Josías Martínez.
El edil señaló, a preguntas de los periodistas, que en la zona se mantiene «un dispositivo permanente de seguimiento» de la operación policial del 19 de marzo y explicó que «ahora mismo se respira normalidad».
Destacó que ninguno de los asentamientos de chabolas que fueron derribados ha vuelto a ser reconstruido «ni se ha detectado ninguno nuevo», aunque precisó que «en el caso de que detectáramos alguna nueva chabola intervendríamos de forma inmediata y puntual».
Martínez abundó en el hecho de que en la pedanía, desde el día de la intervención, se mantiene en funcionamiento «un centro de vigilancia, que fue el que se usó como base operativa» en la actuación de hace un mes, en la que participaron 250 efectivos, entre agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja, Protección Civil y otros servicios del Ayuntamiento, intérpretes y miembros de ONG’s.
En estos poblados se encontraban en el momento de la intervención policial medio centenar de inmigrantes, entre los que había un menor en situación de desamparo, cuya tutela asumió la Comunidad Autónoma.
Los asentamientos chabolistas estaban construidos sobre ramblizos, pequeñas colinas y riberas de ramblas con estructuras metálicas y plásticos procedentes de invernaderos abandonados, tablones de madera, cañas y cajas de plástico para el embalaje de tomate y carecían de servicios como agua potable o luz eléctrica.
Contra la mayor parte de los extranjeros se abrieron expedientes de expulsión del país y a los que disponían de permiso de trabajo y residencia se les ofrecieron alojamientos alternativos o se les pagó un billete de autobús para que se trasladaran a vivir con familiares y amigos a otras pedanías del municipio o a otras provincias.
(Puede haber caducado)