barcelona – El alcaldable del PP por Barcelona, Alberto Fernández Díaz,
manifestó ayer a Ep la voluntad de poner en marcha la ampliación del
horario nocturno del Metro durante la semana «para no discriminar a la
gente que necesita este transporte para trabajar». Si bien sería una
medida a corto plazo, lo que sí plantea Fernández Díaz de «forma
inmediata» es la extensión del horario nocturno a los viernes, como ya
ocurre desde el pasado fin de semana en que se amplió el servicio para los
sábados.
   El líder popular hizo estas declaraciones al finalizar
el acto en que explicó su visión de la realidad y las propuestas
programáticas para el distrito de Ciutat Vella, dentro del ciclo de
conferencias «Alcaldables: una mirada sobre Ciutat Vella», organizado por
la Facultad de Comunicación Blanquerna (Universitat Ramon Llull) y la
revista «Nova Ciutat Vella».
   Según el líder popular, la
seguridad es el «primer problema de la ciudad» y han de tomarse medidas
que vayan más allá de la simple ordenanza municipal, aprobada el año
pasado. En esta línea, recalcó que hace falta más «pedagogía, educación,
normas claras, Guardia Urbana y firmeza» para poder hacer de Barcelona
«una ciudad que cumpla las leyes».
   Una de las propuestas
para reforzar la seguridad es la de la presencia de «videocámaras en
puntos donde no hay suficiente cobertura policial», como sería el caso de
Ciutat Vella, explicó el candidato por el PP de Cataluña y recordó que
para poder visionarlas «se necesita una autorización judicial». Fernández
Díaz se mostró partidario de prohibir la prostitución en la calle, el
botellón y la mendicidad. Para él, «prohibir es garantizar la libertad de
los que cumplen las normas», por eso, «lo más fácil es no prohibir, ya que
no obliga a nada».
   Ante la cifra de que el 37 por ciento de la
población en Ciutat Vella es inmigrante, Fernández Díaz reconoció que
algunos capítulos de su programa sobre «seguridad e inmigración pueden ser
políticamente incorrectos, pero que ha de hacerse lo posible para que
impedir que proliferen los pisos patera, hay que apostar por una
inmigración que sea legal».