Convencionalmente etiquetado xenófobo y antisemita, el ultraderechista Jean – Marie Le Pen pide de manera expresa el voto de la comunidad judía el próximo domingo en la primera vuelta de las elecciones para la presidencia de Francia. «Los judíos que son franceses y están ligados a Francia, cuyos intereses son los de Francia, deben votar en bloque por mí», declara Le Pen en una entrevista publicada ayer por el periódico israelí ‘Maariv’.

«Yo tengo amigos judíos y judíos en mi partido. Notan sin duda mejor que yo los peligros que pesan sobre nuestro país a causa de la situación de la seguridad», agrega. El razonamiento, sorprendente a primera vista, es compartido por el rotativo ‘Haaretz’, la cabecera de referencia entre los políticos e intelectuales israelíes.

En un artículo reproducido esta semana por la publicación francesa ‘Courrier International’, Daniel Ben – Simon vaticina que Le Pen «va a beneficiarse del miedo instalado en el corazón de los judíos de Francia que, desde 2000 y el comienzo de la segunda Intifada, han sido objeto de ataques».

«Antes, los judíos no votaban por Le Pen, pues veían en él un racista y un xenófobo. Pero ahora que se sienten abandonados por el Estado, algunos consideran que ofrece una solución adaptada», argumenta.