Los expertos que participaron en el curso “Menores extranjeros no acompañados: migraciones de menores extranjeros con especial atención a los menores marroquíes. Aspectos civiles de protección administrativos y penales”, clausurado ayer en Lanzarote, manifestaron su rechazo a la iniciativa de algunas comunidades, entre las que figura Canarias, de crear centros en África para acoger a los menores repatriados desde España para conseguir su reagrupación familiar.

Así lo puso de manifiesto a EL DÍA el vocal del Consejo General del Poder Judicial, Félix Pantoja, quien insistió en que, en su opinión, “el interés del menor extranjero es permanecer en España, porque han salido de su país, en la mayoría de los casos empujados por sus padres, que no los van a recibir bien si regresan allí”.

En los mismos términos se expresó Javier Ruiz, director del Programa de Menores de CEAR en Tánger. Ruiz, que lleva años trabajando en el ámbito de la protección integral a la infancia en el país vecino, concretamente en Marraquech, Tánger, Agadir, Casablanca y El Aaiún, señaló que la solución de la emigración clandestina de los menores del país vecino está en trabajar en origen para resolver los serios problemas de los niños en Marruecos, entre los que enumeró “el elevado número de niños que viven en la calle, el abandono escolar, los que trabajan desde edades tempranas, o las niñas que sufren esclavitud como empleadas del hogar, incluso, con edades de 9 años”.

En su opinión, crear centros de acogida en origen para los menores que sean devueltos desde España no resuelve nada.

Por este motivo, Javier Ruiz abogó por internacionalizar el problema para lograr una adecuada solución, que empieza por resolver las carencias de los niños en su propio país con ayuda internacional.

La psiquiatra marroquí Amina Bargasch también expuso en el citado foro su oposición a estos centros y criticó que desde España se haga esta propuesta.

Asistencia jurídica

Respecto a la asistencia jurídica de los menores repatriados sin acompañamiento, Félix Pantoja señaló que los especialistas en inmigración están preocupados por la escasa defensa de los derechos del niño en el proceso de expulsión de los menores no acompañados, por la falta de un defensor judicial, distinto del que aporta el tutor legal (la consejería), que hace que el proceso sea “dudoso y discutible”.

Abogó por ampliar la asistencia jurídica y por buscar los instrumentos del ordenamiento jurídico que sirvan para reforzar las garantías de protección de los derechos de los menores extranjeros.

Asimismo, hizo hincapié en que estas jornadas, en las que también han intervenido escritores, antropólogos, periodistas o profesores universitarios, “han proporcionado a los profesionales de Justicia otros aspectos de la inmigración, más sociales, que nos han ayudado a conformar un nuevo modelo para gestionar con éxito el complejo fenómeno de la inmigración, cada vez más presente en el país”, indicó Pantoja.