Emprendedores con acento extranjero
Seis inmigrantes recibieron ayer los premios a los Proyectos Empresariales
La Razón, , 18-04-2007Madrid – «Ser capaz de abandonar la tierra en la que has nacido, a tu
familia, tu cultura y hasta tu lengua para mejorar tu vida y la de los
tuyos es ser alguien extremadamente emprendedor. Es ser inmigrante. Y
crear una empresa exitosa en el país que te acoge es un ejemplo para
todos». En estos términos se expresaba ayer la presidenta regional,
Esperanza Aguirre, para elogiar a los seis ciudadanos extranjeros que ayer
recibieron los premios a los Proyectos Empresariales promovidos por
inmigrantes en la Comunidad de Madrid, organizados por la Cámara de
Comercio de Madrid y la Confederación de Empresarios Madrileños (CEIM).
En la región vive un millón de ciudadanos extranjeros. Es decir, uno de
cada seis habitantes viene de otro país. Y su huella en la sociedad
madrileña ha dejado una profunda señal. Su incorporación al mercado de
trabajo supone más del 30 por ciento de las altas en los registros de
población activa de la Seguridad Social y su tasa de actividad asciende
hasta el 90 por ciento.
Según el vicepresidente de la Cámara,
Salvador Santos, «la aportación de estos nuevos madrileños al PIB es de
14.300 millones de euros y ronda el 10 por ciento del PIB de la región».
La Comunidad es el principal polo de atracción para la inmigración en
España. Una cuarta parte del total nacional trabaja en sus empresas. La
consejera de Inmigración, Lucía Figar, explicó que «la región es una
tierra de oportunidades para los inmigrantes. Es el motor económico de
España. Permite a los recién llegados mejorar su situación gracias a su
creciente desarrollo».
Luminita Tecu era enfermera en Rumanía.
Fundó en 2001 una tienda de dulces rumanos en Coslada. Sus compatriotas
hacen cola para comprar un pastel típico llamado «cozonac». «Los rumanos
crean nuevas empresas en la región porque se han dado cuenta que es
posible nuestros propios negocios», explica.
Julieta regenta
desde hace un año un taller de confección de artículos artesanales de
cotillón y fiestas en Carabanchel. Cuenta con una línea de artículos de
decoración en espuma de poliéster para empresas y teatros. Explica que
«esta región es muy abierta. Acepta lo nuevo, y eso es una ventaja cuando
creas una empresa».
Nadja y su marido Andrés fundaron en 1998
una empresa de aceitunas envasadas que exportaban a Rusia y Ucrania. Ahora
exportan 22.000 toneladas de aceitunas, aceite de oliva, cosméticos,
productos ibéricos y conservas de pescado de origen español, tercer país
del mundo en importaciones de estos productos.
Pedro llegó a Madrid
en 1990. Después de combinar su trabajo en la construcción con la venta de
bocadillos, montó una empresa de reformas y otra especializada en el
montaje de productos de pladur. «Como en todos los sitios, la
perseverancia y el esfuerzo son los que abren las puertas y traen las
oportunidades, y en Madrid las hay», asegura.
Ángela creó hace
tres años una residencia para la tercera edad en el municipio de
Galapagar. Pidió un microcrédito ICO, y con el apoyo de su madre y su
hermana, ahora ha duplicado el número de ancianos a su cuidado. Afirma que
«en España se valora el esfuerzo y la honestidad. Si tienes eso, da igual
de dónde seas».
Luis ha logrado en tan sólo dos años
consolidar un periódico gratuito dirigido a inmigrantes latinoamericanos
en España. Ahora ha lanzado otra publicación, ésta de tipo deportivo. «Los
inmigrantes tienen interés por trabajar y crear trabajo. El verdadero
premio es conseguirlo», aseveró.
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