pamplona. Un vecino de Pamplona de origen ecuatoriano negó ayer en la vista oral haber intentado violar a una mujer de origen guineano en plena calle de la ciudad, y alegó que la víctima “malinterpretó” sus intenciones cuando se acercó y le pidió un cigarrillo. Pese a su negativa, la fiscal mantuvo la petición de 4 años de cárcel y multa de 600 euros así como una indemnización de 6.000 euros por considerar “suficientemente probado” que Andrés M.G, de 20 años, abordó a la mujer “con fuerza y con la intención de violarla”.

El procesado reconoció que siguió sobre las 7.30 horas del 22 de enero de 2006 a la mujer desde el paseo de los Enamorados hasta su casa, donde le dijo que no se asustara que “simplemente quería un cigarro”.

Por su parte, la víctima narró que volvía de su trabajo cuando comprobó que alguien la seguía, si bien le dio tiempo a llegar al portal y llamar al timbre de su casa. Seguidamente “llegó por atrás, me agarró del pelo, me tiró al suelo” tras lo que “toda su obsesión era quitarme la ropa. Pensaba que también me iba a matar”. Pese a que intentó defenderse, hasta que no bajó su marido y retuvo al procesado “sentí mucho miedo”. >efe