La Policía tailandesa se incautó de un total de 26 pasaportes españoles falsos o manipulados y detuvo en la capital a ocho personas, entre ellas un iraní al que acusan de haber distribuido los documentos falsificados, indicaron fuentes oficiales.

La detención del iraní, cuya identidad no fue facilitada, fue realizada el pasado domingo en un apartamento del centro de Bangkok, donde la Policía descubrió 14 pasaportes españoles falsos, y otros cinco auténticos, pero manipulados.

Tras esa captura, en el aeropuerto internacional de Bangkok fueron arrestados otros siete ciudadanos de países del subcontinente indio cuando se disponían a abordar, provistos de pasaportes falsos españoles, un avión con destino a Japón.

Bangkok está considerado por los cuerpos de seguridad de los países de la UE como uno de los principales centros mundiales de producción y distribución de documentos falsificados.