Todos deben arrimar el hombro para evitar que algunos centros educativos se conviertan en guetos y lograr equilibrar el número de alumnos extranjeros. También la educación privada. No en vano, mientras en la red pública las matriculaciones de estudiantes extranjeros representan el 8%, en la concertada sólo suponen el 3,7%. Lo más llamativo, sin embargo, es que los porcentajes superan el 30% en algunos centros, la mayoría de ellos públicos, una cantidad que el Gobierno vasco considera «ingestionable». Es por ello que Educación anuncia medidas para evitar que se supere esa tasa. Esta política afectará sobre todo a los centros privados que tendrán que asumir más matrículas de foráneos que hasta ahora. Esta red tiene, pues, mucho que decir. De momento, reclama a Educación más recursos económicos.

«A igual servicio, igual financiación», responde en este sentido el director general de Kristau Eskola, Aitor Bilbao, en declaraciones a DEIA. De la misma opinión son las ikastolas de Partaide que subrayan la importancia de que las acciones que planea el Gobierno vasco «vayan acompañadas de medios para reforzar la acogida, las necesidades educativas de los inmigrantes y el refuerzo lingüístico», tal y como comenta Imanol Igeregi.

Bilbao, de Kristau Eskola, prefiere ser cauteloso a falta de conocer de manera oficial el Plan de Acogida al Alumnado Inmigrante que prepara el Gobierno vasco. No obstante, señala su apoyo a la escolarización de los extranjeros en la red concertada. Para demostrarlo utiliza cifras. Y es que, el 90% de las familias de otros países que matriculan a sus hijos en centros privados, apuesta por algún colegio o instituto de Kristau Eskola.

Pese a ello, lamenta que, a la hora de repartir los recursos, Educación se fije en la titularidad de los centros. «Para una integración equitativa deberíamos tener los mismos recursos que la pública», insiste en este sentido.

En cuanto a la asignatura de religión católica, que podría chocar con la ideología de algunos colectivos como el musulmán, apunta que «el alumno debe respetar nuestro ideario, igual que nosotros respetamos el suyo». Eso sí, deja claro que «la religión no es un factor disgregador, sino el nivel socio-económico».

Las ikastolas, un 5%

En este extremo hacen también hincapié las ikastolas de Partaide. «El próximo plan del Gobierno vasco deberá tener en cuenta las condiciones sociales del alumnado, sino, no responderemos a sus necesidades», apunta en este sentido Igeregi. No en vano, recuerda que la distribución de los estudiantes foráneos tiene «carácter social». «Pueden sentirse discriminados por la ropa o por el ambiente», recuerda.

En cuanto a tasas, las ikastolas están dispuestas a asumir que un 5% de sus matrículas sean de inmigrantes. «Es la misma proporción que representamos en la matriculación», explica Igeregi. Este porcentaje supondría un importante incremento con respecto a los números actuales ya que, según un informe del Consejo Escolar, sólo el 1% de los alumnos de Partaide procede de otro país.

Asimismo, la red concertada ve necesario que Educación garantice la gratuidad de la matrícula para las familias extranjeras con rentas bajas.

Finalmente, otro de los factores que los centros privados ponen sobre la mesa es el derecho de las familias a elegir libremente el tipo de educación de sus hijos que, a su juicio, debe estar por encima de cualquier medida de distribución de los alumnos.