C. MORCILLO

MADRID. «Somos responsables de las vidas de unos pasajeros que no tienen garantizada su seguridad en un despegue abortado, en una despresurización de la cabina o en un aterrizaje complicado». Son palabras de Javier Iglesias, jefe de la sección de Sepla de Air Europa, sindicato que ayer denunció que los vuelos de esta compañía contratados por el Ministerio del Interior para repatriar inmigrantes incumplen la normativa de seguridad.

En los últimos cinco meses la compañía ha fletado más de una veintena de vuelos cargados de irregulares a distintos puntos de África: Senegal, Guinea, Nigeria y Gambia, entre otros, tras la avalancha de cayucos que se registró en agosto y septiembre y colapsó los centros de internamiento de Canarias. Coincidiendo con este aumento de viajes – antes eran muy esporádicos puesto que la mayoría de los traslados se hacían con Swiss Air – , los pilotos propusieron a la compañía la adopción de una serie de medidas de seguridad e hicieron llegar a Interior una carta en el mismo sentido, que no ha tenido respuesta, según explica el Sepla.

Cada inmigrante repatriado a su país en avión es acompañados por dos agentes de la Unidad Central de Expulsiones de la Policía o de las Unidades de Intervención Policial; además como medida de seguridad se le coloca una brida, un lazo flexible a modo de esposas, cuyo uso también ha sido cuestionado en ocasiones por los sindicatos policiales.

El Sepla de Air Europa argumenta que en la práctica son unas esposas que impiden la libertad de movimientos del pasajero en caso de emergencia. «En aviación donde no llega la legislación se aplican protocolos, como en el caso de los minusválidos», señalan desde el sindicato. «Necesitamos conocer unas pautas para tener una respuesta rápida».

No obstante, no creen que la solución para la seguridad de los pasajeros inmigrantes pase porque éstos carezcan de cualquier tipo de ligadura. «No es necesario quitarles la brida, sino que se fije quién debe ser el encargado de hacerlo en caso de urgencia y poner a su disposición los medios».

La compañía replica a los pilotos que la seguridad de los pasajeros de estos vuelos «nunca ha estado en entredicho» y les acusa de faltar a la verdad. El sindicato argumenta que el pastel económico está en juego para Air Europa.

De momento, los sindicatos policiales no se han sumado a ésta última campaña de críticas, pero los traslados en avión de inmigrantes siempre están en entredicho. En otras ocasiones han denunciado la falta de seguridad para los propios policías, que viajan desarmados, en caso de un motín a bordo o una situación complicada.