Una familia gitana, tiroteada en Vallecas con una escopeta de caza
Tres niños de corta edad y otras tantas mujeres resultaron heridos leves
La Razón, , 16-04-2007Madrid – Tres niños de corta edad – uno de ellos tan sólo un bebé – y otras
tantas mujeres, pertenecientes a una misma familia de etnia gitana,
resultaron heridos leves ayer por la tarde al ser tiroteados con una
escopeta de caza desde un coche. Sucedió en una plaza pública del distrito
de Puente de Vallecas.
La agresión tuvo lugar pasadas las cinco de
la tarde en la plaza que se encuentra a la altura del número 128 de la
avenida de Palomeras. Ana trabaja en una tienda cercana y vio como huían.
«Escuché dos disparos muy fuertes», cuenta, «y salí a ver qué pasaba».
Llegó a tiempo de distinguir a dos hombres que huían en un turismo. Según
fuentes de la Policía, era un coche de color amarillo. Ella, en cambio,
insiste en que era oscuro. Negro. «Se pararon y dispararon sin bajarse del
coche», afirma otro vecino de los pocos que se avienen a hablar del tema.
La distancia a la que se realizaron los disparos – unos treinta metros –
evitó males mayores. Los pequeños – dos hermanos de dos años y ocho meses
de edad y un primo suyo de cuatro años – y las mujeres – la madre y la
abuela de los hermanos y otra prima, de 18 – resultaron heridos leves por
los perdigones y fueron trasladados por efectivos del Samur al Hospital
Gregorio Marañon.
Ayer, sobre las ocho de la tarde, un nutrido
grupo de personas de etnia gitana permanecía en la plaza. «Sí, hubo unos
tiros, contra unos chavales que estaban en aquel banco», reconoce uno de
ellos, pero le quita hierro al asunto. «No pasó nada. No los conozco de
nada. No sé». Los aspavientos e improperios del más maduro de la reunión,
sin embargo, desmienten esa aparente calma. Un coche patrulla da vueltas
por la zona. En los bares y comercios, casi todo el mundo dice haber
llegado media horas después del tiroteo.
Rescate en la sierra
Por otra parte, un montañero resulto herido grave ayer mientras escalaba
con un compañero. Cayó desde una altura de nueve metros en el paraje de El
Risco de los Brezos, en La Cabrera, que le produjo un traumatismo
craneoencefálico. Para el rescate se utilizó un helicóptero del Grupo
Especial de Rescate en Altura de la Comunidad (GERA), que sacó al hombre
del lugar y lo llevó hasta la cima de la montaña, donde fue trasladado a
otro helicóptero, en esta ocasión del Summa. Allí se le estabilizó, se le
intubó y se procedió a trasladarlo al hospital.
«Se
trataba de una subida relativamente fácil para un escalador experimentado,
y no había asegurado su posición en la pared», comentaron fuentes del
Samur sobre la causa del accidente.
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