Analistas advierten de la llegada en breve de sectas "fanáticas" con la inmigración latina

Diario de noticias de Alava, césar martín, 16-04-2007

Se trata de la Iglesia Universal del Reino de Dios (Pare de sufrir) y el Ministerio Internacional Creciendo en Gracia

vitoria. La presencia de sectas en el territorio histórico es una realidad palpable. Existen casi una veintena (18) y actúan, cada una con su modus operandi característico, implicando en ello a varios centenares de adeptos – se calculan alrededor de 700 en la provincia – , que son las víctimas que estas organizaciones se habrían cobrado en Álava. Ahora bien, la actual imagen es casi idílica si se la compara con la que los expertos versados en grupos socioadictivos esperan encontrar en breve. Entonces, la situación “se desbordará” y se agravarán los problemas inherentes a esos grupos. Y es que las alarmas se han disparado entre los analistas ante la detección en el Estado, en Madrid y en otras capitales importantes, de los primeros casos de fieles de células sectarias “muy fanáticas y extremadamente fundamentalistas” exportadas desde América Latina a través de la inmigración, según detalla Juantxu Domínguez, presidente de Largantza, asociación vasca que lucha contra estos grupúsculos especializados en la destrucción de la personalidad.

“No habrá que esperar mucho” para ver las consecuencias de la llegada de esas sectas, hasta ahora desconocidas por estos lares. Se espera su asentamiento con la entrada de seguidores de pseudocredos como la Iglesia Universal del Reino de Dios – conocida comercialmente como Pare de sufrir – o el Ministerio Internacional Creciendo en Gracia (C.E.G), en manos ambas de predicadores multimillonarios.

El caso es que ambos grupos son considerados como sectas “de las más destructivas”, según Domínguez. A su juicio su actividad se dejará notar en Euskadi y en Álava en menos de dos años. “Son nuevos aquí y aún no se les conoce, aunque desde ciertos ámbitos, como desde la Iglesia católica, ya han mostrado temor ante su llegada”.

No es para menos. Y es que ambos cultos son capaces de propiciar concentraciones de miles de adeptos en América Latina, de donde son originarios. “Son grupos con mucho dinero y capaces de ejercer mucha presión mediática – disponen hasta de canales propios de televisión, como Telegracia – . Se aprovechan de las necesidades de los ciudadanos de aquellos países para engancharles. Saben valerse de su pobreza”, indica el portavoz de Largantza, a quien no le cabe duda de que “van a venir porque España es el trampolín hacia Europa”.

Sea como fuere, lo cierto es que tanto el Ministerio Internacional Creciendo en Gracia, fundado por el portorriqueño José Luis de Jesús Miranda – que se considera a sí mismo como el Anticristo (promulga símbolos como los tres 6 ) y Jesucristo Hombre – , como la Iglesia Universal del Reino de Dios (Pare de sufrir), del brasileño Edir Macedo, se basan en credos con tintes “evangelistas, pentecostales y apocalípticos”, con “gran carga emocional”, que promueven la llegada de un nuevo Mesías, y a los que no les duelen prendas a la hora de comercializar entre sus fieles todo tipo de mercadotecnia – agua bendita traída del Río Jordán, manto sagrado de Jerusalén o rosas amarillas para conseguir la prosperidad económica, entre otros productos – .

Es más, a la Iglesia Universal del Reino de Dios ya se la considera en América como una secta corporativa especializada en “la venta de milagros”. Evidentemente, no se ha podido comprobar que los creyentes dejen de sufrir de verdad, aunque no han dejado de pagar. “Estos credos hacen énfasis en la importancia de aportar donativos para conseguir milagros”, indica Domínguez.

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