ENRIQUE MÜLLER/CORRESPONSAL. BERLÍN

El vídeo que esta enlodando nuevamente el buen nombre del Ejército alemán, y que puede provocar un pequeño incidente diplomático entre Berlín y Washington, dura sólo noventa segundos y muestra a un soldado que dispara al enemigo, en medio de un ejercicio simulado. Todo normal en una maniobra militar, excepto por las órdenes que le grita el instructor.

Bajo una lona de campaña camuflada para dificultar ser localizado en medio del bosque, se puede ver a un recluta junto a su instructor. El oficial le dice al soldado que forma parte de un equipo antiterrorista que vigila un aeropuerto y le advierte que unos activistas desean secuestrar un avión de pasajeros. «¿Actúa!», le ordena. El soldado obedece y dispara dos ráfagas con su fusil automático. «Bien hecho recluta. Los terroristas están muertos», comenta el oficial, quien da una segunda orden.

«Estás en el Bronx (el barrio pobre de Nueva York). Una furgoneta se detiene frente a ti y tres afroamericanos se apean y comienzan a insultar a tu madre de la peor manera. Antes de cada tiro quiero escucharte gritar ‘¿hijos de puta!’ muy fuerte», ordena el mando.

El recluta anónimo obedece y comienza a disparar contra los tres afroamericanos invisibles, mientras grita a todo pulmón «¿hijos de puta!, ¿hijos de puta!». «¿Continúa, continúa y grita más fuerte!» le exige el instructor. El soldado obedece y vuelve a disparar y a gritar «¿hijos de puta!».

Casualidad

Las escenas fueron sacadas de un ejercicio militar realizado en el pasado julio en un campo de entrenamiento de un regimiento ubicado en Rendsburg en el estado de Schweslig – Holstein. La cinta fue descubierta por casualidad por la revista ‘Stern’ en el portal myvideo.de, bajo el titulo ‘Bundeswehr Motherfucker’. El escándalo estalló cuando la cadena de noticias NTV la incluyó en su programación. Como era de suponer, las imágenes llegaron a Nueva York, donde el presidente del distrito de Bronx, Adolfo Carrion jr. no escondió su indignación y pidió explicaciones al Ministerio de Defensa germano.

«Estamos investigando el incidente» admitió el portavoz de Defensa, Florian Naggies, quien no negó la veracidad de la cinta. De hecho, el polémico ejercicio ya había sido confirmado por un portavoz del regimiento, quien admitió ante la revista ‘Stern’ que las autoridades militares habían conocido la existencia de la cinta en enero gracias a la denuncia de un soldado.

En octubre, la Bundeswehr vivió otro escándalo cuando el ‘Bild’ publicó en su primera página varias fotos que mostraban a soldados alemanes jugando con huesos humanos en Afganistán.