El fenómeno de la inmigración ha hecho que cambien muchas cuestiones en el mundo de la medicina en la ciudad, desde enfermedades que hacía tiempo se habían descartado en España por estar erradicadas hasta patologías difíciles de ver.

Pero si un caso resulta llamativo es el de los partos en las ambulancias. «Parece extraño y hace unos años no se veía nunca, pero ya he tenido tres partos en la ambulancia y todos eran inmigrantes», señala Antonio Cuesta.

Esta situación es más problemática de lo que parece ya que el parto no se puede atender en marcha, en realidad hay dos pacientes en la ambulancia y puede haber complicaciones. «Es muy estresante, sobre todo si el niño viene mal porque necesitas a un cirujano y atención en el hospital», recuerda.