Los expertos reclaman al Gobierno que desarrolle el acuerdo de 1992 Los participantes en el I Congreso Islámico Internacional Ciudadanía y Religión propusieron ayer que se enseñe en las escuelas públicas y a los niños que lo deseen la religión y la cultura musulmana.


El primer punto de las conclusiones de las jornadas que finalizaron ayer en Valencia recoge la formación de una plataforma islámica a nivel nacional para fomentar esta “política educativa islámica acorde a la sociedad española”.


Bahig Huech, consejero del Consejo Islámico de España y presidente del congreso, aludió al desarrollo del acuerdo de 1992 entre el Gobierno y las principales federaciones musulmanas que reconocen el derecho a que los niños reciban formación islámica en la educación, en las mismas condiciones en las que se imparte la religión católica.


Poco antes de la clausura de las jornadas impulsadas por el Consejo Islámico Valenciano, con sede en la mezquita de Xúquer de Valencia, el imán de este centro religioso, Abdul Rahim Tawil, reclamó al Gobierno que se aplique el apoyo público a las mezquitas recogido en el acuerdo de 1992, el fomento “de los estudios islámicos para nuestros hijos” y la reserva de zonas en los cementerios para entierros musulmanes.


La directora general de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia, Mercedes Rico – Godoy, agradeció “la sinceridad y vehemencia” de estas reivindicaciones y afirmó comprender que fueran expresadas con gran energía. Agregó que ya se fomenta la enseñanza islámica con 40 profesores en Andalucía y Aragón, regiones en las que la educación depende de la Administración central.


Rico – Godoy recordó que el Gobierno no puede intervenir en autonomías que, como la valenciana, tienen transferidas las competencias en educación. La directora general apuntó que es decisión de los Ayuntamientos la reserva de parcelas en cementerios municipales y los permisos para construir mezquitas.


El congreso también propuso ciclos de formación de los imanes, una mayor interacción entre la fe y el civismo, que se fomente el diálogo entre confesiones y que las mezquitas se dediquen exclusivamente a tareas religiosas y educativas y no a apoyo jurídico o laboral a inmigrantes.


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