El número de pateras detectadas tras llegar a Canarias en las últimas doce horas se eleva ya a cuatro y el de inmigrantes detenidos tras arribar a ellas a 53, al ser interceptada durante la noche del miércoles en Fuerteventura una barca con 36 ocupantes que se suma a otras tres halladas en Gran Canaria.

En esta isla, donde las tres pateras fueron localizadas en la costa sur sin ser detectadas hasta tomar tierra y dispersarse sus ocupantes con ánimo de pasar desapercibidos, rastreos puestos en marcha por Policía Nacional y Guardia Civil habían permitido arrestar a un total de 17 inmigrantes, informaron fuentes del Centro Coordinador de Emergencias regional 112.

Esos 17 inmigrantes, que se calcula son sólo un tercio de los que arribaron en total a Gran Canaria en las tres embarcaciones encontradas ya abandonadas por sus dimensiones y capacidad, confirmaron fuentes de la Guardia Civil, se suman a otros 36 que llegaron durante la noche a la isla de Fuerteventura.

Éstos, a diferencia de los 17 hallados en Gran Canaria, todos varones adultos marroquíes, son 36 hombres de origen subsahariano, procedentes de países como Costa de Marfil, Nigeria, Guinea Conakry o Liberia.

En cuanto a las circunstancias en que se produjo su detención, relataron que el grupo fue inicialmente detectado, sobre las ocho de la tarde, por los tripulantes de una patrullera de la Guardia Civil cuando estaban a 5 millas de Pozo Negro, en el municipio de Antigua, en una barca de la que fueron rescatados por los agentes y que quedó luego abandonada, debido a que el mal tiempo aconsejó no remolcarla.

En la patrullera fueron conducidos a tierra, para ser desembarcados en el Muelle de Gran Tarajal en torno a las nueve de la noche en aparente buen estado de salud y puestos luego bajo custodia de la Policía Nacional.