Le Pen y Sarkozy se disputan el voto más escorado a la derecha

El Periodico, JOSÉ A. SOROLLA, 13-04-2007

A10 días de la primera vuelta de las presidenciales francesas, la campaña electoral se ha dividido en dos. El líder del Frente Nacional (FN), Jean – Marie Le Pen, y el candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, se disputan el voto más derechista, con ataques y guiños a la vez, mientras que la aspirante del Partido Socialista (PS), Ségolène Royal, y el centrista François Bayrou olvidan los elementos identitarios y se centran en los aspectos sociales para atraerse el sufragio de los trabajadores.
Le Pen lleva una semana dando rienda suelta a su xenofobia con ataques diarios al origen extranjero de Sarkozy, que desciende de un inmigrante húngaro. Ayer volvió a repetir, en la televisión pública France 2, que el aspirante de la UMP no es representativo del pueblo francés. “El jefe del Estado tiene una dimensión histórica, espiritual (…) Sarkozy dice que está orgulloso de ser de origen húngaro, yo estoy orgulloso de ser de origen francés”, dijo, antes de añadir: “Si me hubiera convertido en húngaro siendo de origen francés, no me presentaría como candidato a la presidencia de la República húngara”.

CAL Y ARENA
Sarkozy, quien desde mediados de marzo derechizó su discurso en la cuestión identitaria y sobre la inmigración para arrebatar votos al FN, intenta no responder al líder de la extrema derecha, aunque en ocasiones, como el miércoles en Villepinte (banlieue norte de París), defiende la “Francia de la diversidad, la Francia mestiza”, y reivindica siempre el derecho a hablar de los temas propios de Le Pen.
Dentro de su estrategia de dar una de cal y otra de arena, Le Pen se dejó querer ayer por Sarkozy. En una entrevista a Le Figaro, distinguió entre el trato “cortés” del candidato de la UMP y el “ostracismo” a que ha sometido el presidente Jacques Chirac al FN. “Chirac no quería hablar con nosotros”, dice Le Pen, que añade a continuación: “Si Sarkozy dice que está de acuerdo en un acercamiento, ¿por qué no?”.
De todas formas, el caudillo ultra limita un eventual pacto a cuestiones como “la escuela, la reforma fiscal y la reforma de las pensiones” porque, de cara a las elecciones legislativas de junio, califica de “extremadamente difícil tener un acuerdo con candidatos que son europeístas e inmigracionistas”. Le Pen confiesa también su satisfacción por la imposición de sus temas preferidos: “Sarkozy viene a mi terreno el primero, Ségolène Royal sigue a Sarkozy y todo el mundo corre detrás de mí”.

PROGRAMA SOCIAL
En la otra campaña, la candidata del PS ha decidido dedicar la recta final a explicar su programa social, hasta ahora ausente, pese a que todos los estudios indican que el paro y la carestía de la vida es lo que más preocupa a los franceses. Royal habla ahora en su mítines de empleo para todos, de la vida cara, de los salarios bajos y de las desigualdades. El miércoles, en Metz (este de Francia), reclamó que Noël Forgeard, excopresidente de EADS, la matriz de Airbus, “devuelva el dinero” cobrado como indemnización, nada menos que 8,2 millones de euros, cuando dejó la empresa en julio del 2006. Royal considera el pago “un escándalo” cuando Airbus se dispone a despedir a 10.000 trabajadores.
Bayrou también ha criticado la millonaria indemnización y ha anunciado una “ley de moralización de la vida económica” para acabar con esas prácticas. El martes, el candidato centrista la había emprendido en la zona de Paso de Calais (norte), que vive una crisis industrial, contra los “patronos golfos” que despiden sin la menor consideración.

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