TENERIFE. La patrullera Río Duero de la Guardia Civil fue atacada con cócteles molotov por varios inmigrantes que fueron interceptados frente a las costas mauritanas cuando se dirigían en cayuco hacia Canarias. Los inusuales hechos se produjeron el pasado miércoles. Como en otras muchas actuaciones, los agentes que colaboran con el dispositivo de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) localizaron un cayuco con al menos cincuenta inmigrantes. Pero cuando intentaron acercarse fueron recibidos con cócteles molotov, por lo que los vigilantes decidieron dar media vuelta.

La embarcación llegó finalmente a un puerto canario, donde la policía interceptó a todos sus ocupantes, entre los que se encontraban dos menores, que serán devueltos a Mauritania y juzgados por el ataque. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales de Gobierno canario, Marisa Zamora, consideró ayer que los hechos son aislados y los atribuyó al miedo y a la desesperación de los inmigrantes. Aseguró que hasta ahora no había habido ninguna reacción similar. AGENCIAS