La vicepresidenta del Gobierno canario, María del Mar Julios, confió ayer en que la arribada de tres pateras a Gran Canaria y Lanzarote en el pasado fin de semana sólo sea “una situación puntual” y no se repita, como en el pasado verano, “la llegada masiva de cayucos” que afectó a las Islas.

Entre la madrugada del sábado al domingo y la del domingo al lunes han sido detenidos en las costas de Gran Canaria y Lanzarote 112 inmigrantes irregulares, entre ellos siete menores de edad y dos mujeres, que viajaban en tres pateras.

De ellos, 13 han asegurado ser saharauis, mientras que el resto son marroquíes y de origen subsahariano.

Al respecto, María del Mar Julios lamentó en una rueda de prensa que Canarias siga “estando en el punto de mira de las mafias” que trafican con personas en virtud de su situación geográfica.

No bajar la guardia

En cualquier caso, Julios instó a “no bajar la guardia”, al tiempo que reiteró la necesidad de que “todos los recursos que existen”, entre los que citó el Frontex, “permanezcan de forma constante”.

De igual forma, María del Mar Julios, reclamó toda la ayuda internacional posible para el continente africano, ya que ésta es una de las vías importantes para evitar que sus habitantes salgan en pateras o cayucos en busca de una vida mejor.