La Oficina Municipal de Atención al Inmigrante que hay en la plaza de España cuenta con un equipo de profesionales que ayuda a los inmigrantes a realizar sus trámites con la administración para sacarse el DNI, renovar su pasaporte o pedir permiso para que sus familias vengan a España (reagrupamiento familiar).

Dos auxiliares administrativos, dos trabajadores sociales, un mediador laboral, un mediador lingüístico, cinco educadores y dos monitores en centros interculturales forman un grupo cuyo trabajo conjunto permite luchar contra las «mafias de los papeles».

«Ahora, los inmigrantes acuden mucho más a la administración. Saben que les asesoramos y evitamos que sean explotados por las mafias que se aprovechan de su desinformación y les venden muy caros documentos que son gratuitos», dice Lucía Hernández, coordinadora local de Inmigración.

El Ayuntamiento paga el billete de ida y vuelta del autobús a inmigrantes con pocos recursos económicos que deben desplazarse a otra ciudad por enfermedad o a un consulado que está fuera de la Región para lograr una certificado de antecedentes penales.

Éste es el caso de muchos marroquíes que tienen que ir al consulado que su país tiene en Algeciras o de ecuatorianos que han de ir al de Valencia.