Si somos los que mejores sueldos tenemos ni los que menos horas trabajamos. Tampoco estamos a la cabeza del aprovechamiento en lo que a la educación reglada se refiere ni contamos con centros universitarios de referencia mundial. No hemos conseguido desarrollar una industria tecnológica y la agricultura sobrevive a duras penas gracias a las protecciones comunitarias. La conservación del medio ambiente y del paisaje es una asignatura pendiente que la excesiva dependencia del turismo de sol y playa nos impide siquiera soñar con aprobar. Las cifras de violencia de género están entre las primeras del país y la problemática de los menores es también de las más acusadas del panorama nacional. La cesta de la compra está disparada y el transporte público es todavía aquí una utopía que nos echa en brazos del automóvil, con el consiguiente derroche de combustible, carreteras, incremento de las tasas de contaminación e insufribles embotellamientos. La sanidad es una cuestión ya enfermiza y llegamos a viejos casi de casualidad para encontrarnos con que esta sociedad no nos estaba esperando ni sabe qué hacer con nosotros. Recibimos inmigrantes pero rechazamos ser una encrucijada de culturas en un lugar donde otras formas de atraer las expresiones culturales suponen un esfuerzo casi sobrehumano, también en lo económico. Somos uno de los ejemplos nacionales en materia de corrupción de cargos públicos y especulación urbanística y hasta tenemos bajo sospecha a algún destacado miembro de la judicatura.

Pero, eso sí, podemos presumir de sonrisa Profident. No en vano somos los españoles que más nos cepillamos los dientes según una encuesta al efecto financiada por las clínicas Vital Dent, que además desvela que los canarios son los que más orgullosos se sienten del color de su dentadura.

De ahí a tener puesta todo el día la sonrisa sólo hay un paso que no puede entorpecer ni los problemas reales ?ya profusamente citados? ni los imaginarios, que seguramente están por llegar.

No dice la encuesta que, como consecuencia de la primorosa higiene, nuestra salud bucodental sea la mejor en el conjunto del Estado, que es donde se expanden las clínicas Vital Dent. Más éste es un dato que era de esperar, al igual que la empresa citada nos espera a nosotros en cualquiera de sus instalaciones con la lógica intención de facturar.

Que la renta per capita en las Islas sólo haya superado hace unos años el nivel del 75% de la europea y permanezca a la cola de las 17 comunidades autónomas es lo de menos. Lo importante es seguir lavándonos los dientes para conservar el buen color y así poder recibir a turistas e inmigrantes irregulares con nuestra mejor carta de presentación.