La Comunidad de Madrid entregó ayer en propiedad dos viviendas protegidas a la familia de Diego Armando Estacio, uno de los dos ciudadanos ecuatorianos asesinados por ETA en el atentado contra la terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Entre las dos viviendas, de 70 metros cuadrados cada una, acogerán a doce familiares de la víctima – su madre, su abuela, un tío, seis hermanos y tres niños – que estaban alojados en un hotel.

Las viviendas les fueron entregadas por el viceconsejero de Inmigración del Gobierno regional, Carlos Clemente, para que los afectados puedan tener, a pesar del trance que han sufrido, «una vida lo más digna posible».

Cada piso cuenta con tres habitaciones, un baño y una plaza de garaje. El Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre explicó en un comunicado que estas viviendas, que son contiguas y están ubicados en un inmueble de nueva construcción en el barrio de La Ventilla, cerca de la plaza de Castilla, han sido adjudicados a la familia de Diego Estacio para paliar la «situación de emergencia social» que padecen desde el pasado 30 de diciembre, día en que se produjo el ataque terrorista.

Durante el acto de entrega, el representante del Ejecutivo autonómico transmitió a los familiares del joven asesinado la «solidaridad» de los ciudadanos de Madrid.