¿Es el radicalismo la ideología del futuro?
La Razón, , 08-04-2007El 11 – S
Con las Torres Gemelas cayó también la política
centrista que triunfó en el siglo XX
Los atentados de la
organización de Al Qaida produjeron una involución política en la que
primó, con motivo, la seguridad. Los americanos sacrificaron una parte
significativa de su libertad personal a cambio de restaurar la noción de
país intocable que siempre tuvieron hasta el 11 – S. La política de Bush,
aunque probablemente cualquier inquilino de la Casa Blanca hubiera hecho
lo mismo, se tornó áspera en lo doméstico e intervencionista en lo
exterior. Y, ya se sabe, todo lo de EE UU acaba llegando a Europa.
Neocon
Bush encajó como un guante en la batalla
ideológica contra el terror
El movimiento neoconservador se
subió a los escombros del World Trade Center y el Pentágono para convertir
el miedo justificado en una ideología política que en 2004 cuajó la
victoria más sólida de un presidente en la historia de Estados Unidos. Por
tanto, no puede ser una apuesta electoral fracasada. Al contrario, los
asesores de Bush, Karl Rove y compañía, leyeron una necesidad en su
electorado y supieron darle una respuesta clara en Irak, a pesar de los
evidentes errores en la estrategia posterior. Aun así, los demócratas han
preferido ir a planteamientos más radicalmente de izquierdas en políticas
sociales y de derechos personales a tener que explicar a sus votantes
potenciales que lo que en realidad quieren es salir de Irak lo antes
posible porque saben que los militares también votan. Además es poco
patriótico.
11 de marzo
El atentado del 11 – M partió a la democracia incluyente y acabó con la
transición
En España, más que en ningún otro país europeo, la
caída de la izquierda en un remoto radicalismo pre – transición ha
succionado al PP más allá del centro derecha reformista que legó Aznar.
Homosexuales, revisionismo, antiamericanismo y hasta buenas relaciones con
Cuba son las credenciales socialistas españolas que algunos líderes de la
izquierda europea han añadido a sus idearios.
Islam vs UE
El multiculturalismo ha disuelto la
cultura occidental
Durante años, la construcción europea se basó en
los principios fundacionales de un club que primero fue cristiano y
después económico. El efecto llamada de la eurozona ha hecho llegar a
miles de inmigrantes de todo el mundo. A grandes rasgos los
iberoamericanos recalaron en España, los magrebíes en Francia y los turcos
en Alemania. La implantación de estos grupos se ha llevado a cabo bajo el
principio de que el multiculturalismo haría bien a una sociedad europea
anticuada, pero se han olvidado de poner las líneas rojas que preservaran
la identidad misma de Occidente. Los efectos empiezan a ser devastadores.
«Londonistán» es el apodo que se usa para denominar a los barrios
musulmanes que proliferan en la capital británica, auténticos guetos
cerrados a Occidente y donde se impone su cultura. Estos centros han
producido el más perverso de los resultados. La creación de terroristas de
segunda y tercera generación llegados del mundo musulmán y que rechazan la
adaptación cultural que hicieron sus padres y abuelos. El colofón. La
exclusión cristiana de la Constitución Europea.
Populismo
Suben el populismo iberoamericano y
la extrema derecha europea
En el río revuelto de los radicalismos
políticos navega con brío un resurgido populismo global. Por una parte, la
extrema derecha en Europa, con Le Pen a la cabeza, hace pinitos
electorales cada vez más grandes y es ya un actor principal en las
elecciones. Por la otra, el fenómeno se ha hecho visible en varios países
iberoamericanos con un radicalismo exportado por Hugo Chávez a una nueva
hornada de políticos indigenistas.
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