San Fulgencio, Oliva y Castellón son los municipios con mayor porcentaje de extranjeros en sus provincias, llegando a suponer hasta el 73% de su población La Comunitat se convierte en Babel. Que el número de extranjeros en la Comunitat haya aumentado en los últimos años no es ninguna novedad –la valenciana es la segunda autonomía con mayor proporción de extranjeros, con un 13,9%–. Pero que cada vez sea más los municipios en los que estos doblan a las personas nacidas allí sí. Los últimos datos del INE desvelan esta tendencia que poco a poco comienza a afianzarse.

Los seis municipios mayores de 10.000 habitantes que cuentan con mayor porcentaje de extranjeros pertenecen a la provincia de Alicante. En Rojales, Teulada, Calpe, L’Alfàs del Pi o San Fulgencio más de la mitad de sus habitantes son extranjeros.

San Fulgencio es la población de toda España en la que mejor se aprecia este fenómeno. En este municipio alicantino el 73% de sus habitantes ha nacido en otro lugar. La mayoría, en el Reino Unido (4.679) y Alemania (1.187).

Ingleses y rumanos

En las provincias de Valencia, y Castellón los valencianos todavía superan a los que no lo son. Oliva es, con un 22%, la ciudad de la provincia de Valencia con mayor porcentaje de extranjeros. Ingleses y rumanos se hacen hueco entre los valencianos. En la de Castellón, es la capital de la provincia la que se sitúa a la cabeza con un 17%.18.097 rumanos hacen posible este porcentaje.

La procedencia de estos nuevos valencianos está bien clara en cada zona. Europeos o latinoamericanos tienen sus preferencias a la hora de elegir uno u otro lugar de residencia.

En Valencia capital predominan los latinoamericanos. Los ecuatorianos son, con 18.176, los de mayor número.

Tras ellos, colombianos, bolivianos, rumanos, argentinos e italianos. Y en torno a un millar de ingleses, alemanes y franceses.

“La mitad de franceses de la Comunitat residen en Valencia y la otra mitad en pueblos como Alzira, Algemesí y en urbanizaciones de L’Eliana, La Pobla de Vallbona o La Cañada”, explicó la cónsul de ese país en Valencia, Nadine Cussac.

Los rumanos se asientan,en su mayoría, en las provincia de Castellón, que acoge al 47’9% de los empadronados en la Comunitat.

Los búlgaros, 22.898 en toda la Comunitat Valenciana, eligen las comarcas del sur de la provincia de Valencia. En el municipio valenciano de Enguera la cifra asciende a 898.

Los procedentes de Marruecos se establecen, mayoritariamente, en la provincia de Alicante.

El perfil de los extranjeros es muy variado. Desde los europeos que se trasladan a la Comunitat en busca de un buen clima hasta los que vienen buscando un trabajo.

“Los franceses que vienen suelen ser gente joven con niños. Se trata parejas mixtas –en la que uno de los dos es español o de procedencia española– que prueban suerte aquí”, comentó la cónsul francesa.

La misma tendencia se observa en el caso de los alemanes, como explica José Luis Cervera, cónsul de Alemania en Valencia: “Entre los que emigran a la Comunitat cada vez hay más jóvenes en busca de trabajo y menos que vienen a jubilarse”.

Entre 16 y 64 años

Prueba de ella es que más del 88% de los extranjeros de la provincia de Valencia se encuentran en el tramo de edad entre 16 y 64 años y no en el de mayores de 64.

Y es que la Comunitat Valenciana es uno de los destinos elegidos no sólo para veranear sino para establecer una residencia habitual. La expansión de Valencia en los últimos años y su clima son algunos de los atractivos para ello.

“El buen tiempo, las fiestas y la amabilidad son algunos de los incentivos para que los alemanes elijan la Comunitat para instalarse”, apuntó Cervera. “Los jóvenes eligen la costa y los más mayores el interior, buscando tranquilidad y zonas más baratas”.

Las cifras lo constatan pero la experiencia a pie de calle también. La convivencia con el resto de nacionalidades se da desde hace años en la Comunitat.

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