C. H.

MADRID. Agentes del Grupo XX de la Udyco de Madrid, en colaboración con el Grupo I de Policía Judicial de Alcalá de Henares y el de Crimen Organizado de Valencia, han desarticulado una banda rumana que se dedicaba a asaltar con extrema violencia joyerías y viviendas. Algunos de sus 14 integrantes se desplazaban desde Rumanía a España para cometer los «palos», y luego regresaban a su país de origen. Once de ellos ya están en prisión.

Las pesquisas policiales arrancaron en febrero, a raíz de otra operación en la que se detuvo a otro grupo dedicado a la falsificación de tarjetas de crédito. La relación entre ambas mafias fue la que puso sobre la pista a la Policía sobre el segundo grupo. Las gestiones apuntaban a que los primeros arrestados estaban implicados en el robo de una joyería en Alcalá de Henares. A los 14 detenidos, todos rumanos, se les acusa de robos con violencia e intimidación, en casa habitada, con fuerza, lesiones, asociación ilícita, falsificación de moneda, hurto y receptación. Con la desarticulación de este grupo, han quedado esclarecidos dos robos en joyerías y cuatro en viviendas – dos en Madrid y las otras en Valencia – , cometidos durante 2007. Una vez perpetrados los delitos, algunos miembros del grupo regresaban a Rumanía con pequeños lotes simulados como envíos de mensajería, que realmente escondían parte del botín.

El «modus operandi» era el siguiente: cinco o seis delincuentes participaban en cada robo. Dos o tres entraban en el establecimiento, mientras que el resto se quedaba fuera vigilando. Siempre iba con ellos una mujer, que era la que entraba en el local, simulando que iba a comprar algo.En el momento menos esperado, los hombres irrumpían de manera muy violenta, agrediendo a los empleados de las joyerías, a quienes no dudaban en golpear hasta dejarlos inconscientes.

Pero las joyerías no eran los únicos objetivos. Las casas que también asaltaban solían estar habitadas en el momento del robo. Entraban por el método del escalo. También intentaron, aunque sin suerte, atracar a un pagador de una empresa, así como alguna sirla y numerosos hurtos. En el momento de las detenciones, la banda se preparaba para asaltar una joyería en Alcalá, para lo cual algunos de sus integrantes se disponían a venir desde la valenciana Torrent.