SAN SEBASTIÁN. DV. La Ertzaintza entregará al juez el informe relativo a las causas del incendio que se registró en la madrugada del martes en un piso de acogida de menores de Donostia. Los peritos de la Ertzaintza aún no han concluido el estudio. En el suceso, cuatro personas, dos monitoras y otros tantos adolescentes resultaron intoxicados por la inhalación de humo.

El incendio se originó precisamente en la habitación que ocupaban los menores que tuvieron que se hospitalizados. Se trata de dos chicos de origen magrebí que permanecían en libertad bajo la tutela por la Diputación, después de que fuesen detenidos por la Guardia Municipal por su presunta implicación, hace unas semanas, en diversos robos con intimidación cometidos en la capital guipuzcoana.

Los especialistas de la Policía vasca analizan si el incendio se originó de manera intencionada, o, por el contrario, la habitación ardió a causa de una actuación negligente de los propios menores. Lo que está totalmente descartado que es que el fuego se debiese a un hecho fortuito.

En cuanto el informe esté finalizado, el juez adoptará las medidas que estime oportunas.

En relación con este suceso, el portavoz de la Diputación, Koldo Azkoitia , manifestó ayer que conjugar las ideas de «menores inmigrantes, antecedentes policiales e incendio provocado» es una irresponsabilidad que hace un flaco favor a la integración y a la convivencia. Azkoitia precisó que a la Diputación le constan las quejas contra los menores alojados en este piso de una vecina del inmueble con la que ya se han mantenido conversaciones. Azkoitia dijo «no todos consideran que la convivencia con estos menores es negativa, sino al contrario» y añadió que «atender a estos menores es muy difícil, costoso y supone un gran esfuerzo para los educadores, las instituciones y para el conjunto de la ciudadanía».

La Diputación atiende a un total de 250 menores en régimen de acogimiento residencial especial, de los que más de un centenar son extranjeros no acompañados. Próximamente se pondrán en marcha cinco pisos en Zaldibia, Zizurkil, Idiazabal, Beasain y Urretxu que completarán un total de 44 plazas más, que se añadirán a las previstas en un caserío de Lezo para menores inmigrantes procedentes de Canarias.