Se lanzó al mar, a un viaje de varios días de duración, incierto y trágico, y apenas llevaba un bañador para combatir las noches al relente y la lluvia que estos días barre el litoral. Un joven magrebí de entre 20 y 30 años que viajaba en una patera murió ayer de frío, apenas tres horas después de ser localizada la embarcación en la que viajaba por un mercante.

La unidad de Salvamento Marítimo, con base en Tarifa, recibió a primera hora de la mañana una llamada de un buque con bandera de Liberia, que había avistado la barcaza con tres personas a bordo a 30 millas de la costa, entre Nerja y Almuñécar, en la zona conocida como punta Torrox, según expusieron fuentes de esta institución.

Los jóvenes fueron izados a bordo del carguero, desde donde pasaron al helicóptero de Salvamento Marítimo y fueron trasladados al Aeropuerto de Málaga. Aunque aterrizó con un hilo de vida y en el hospital de campaña los médicos trataron de reanimarlo, los esfuerzos fueron en vano. Una hora después se certificaba su muerte. Aún no ha podido ser identificado.

Los otros dos acompañantes también sufrían hipotermia y quedaron ingresados en el Hospital Carlos Haya. Los inmigrantes manifestaron que llevaban varios días a la deriva y que, al parecer, junto a ellos podía viajar un cuarto hombre que estaría desaparecido, por lo que Salvamento Marítimo ha informado a todos los buques que transitan por la zona para que se mantengan vigilantes. En las labores de atención cooperaron tanto el 061 como la Cruz Roja.

Se trata de la primera víctima mortal de la inmigración clandestina conocida en Málaga en los últimos años, después de los sucesos de 2002, cuando seis jóvenes fallecieron en un incendio provocado en las celdas de la Comisaría Provincial. Pero no es la primera patera que trata de alcanzar las costas malagueñas desde principios de año. El pasado 24 de marzo otra barcaza con 21 inmigrantes argelinos fue localizada a 10 millas de Málaga. Una vez en el Puerto diez de ellos precisaron asistencia sanitaria al presentar síntomas de hipotermia, y otros dos tuvieron que ser ingresados por diversos traumatismos.