El candidato ‘convergente’ pide que los informes de la Síndica de Greuges sean vinculantes Fue una de las grandes apuestas del nuevo Gobierno sueco, la creación de un ministerio de integración e igualdad.Se trata de una acción política que actúa como coordinadora del resto de ministerios para salvaguardar a los más desfavorecidos, algo que Xavier Trias conoció ayer de primera mano y aseguró que implantaría en su Gobierno si CiU logra la alcaldía de Barcelona.

Una concejalía dedicada a la integración, dirigida por un miembro potente del Ayuntamiento y con una relación estrecha con la Síndica de Greuges, cuyos informes, añadió Trias, deben ser vinculantes.El Ministerio de Integración e Igualdad de Oportunidades del Gobierno de Estocolmo está dirigido por Nyamko Sabuni, nacida en Burundi en el seno de una familia de refugiados del Congo.Negra y musulmana, esta mujer de 38 años llegada a Suecia con siete, se reunió ayer con el candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona, quien se mostró «realmente interesado» en las experiencias y propuestas que le explicó la ministra.

Y es tras este encuentro cuando se consolidaba la iniciativa convergente de crear «una concejalía capaz de evitar la discriminación y de defender los derechos y deberes de la gente». Esta iniciativa, aseveró Trias, «no será posible si el primer involucrado no es el alcalde puesto que el concejal debe tener toda la autoridad, sino se quedaría en nada». En este sentido, el convergente apuesta por una acción transversal, en la que la concejalía, al igual que el ministerio sueco, coordine las actuaciones del resto de departamentos locales velando por el respeto a los derechos de las personas. Es que considera que «no tiene sentido que se cree una concejalía de acción transversal si sus decisiones no son vinculantes», algo que convertiría la propuesta en «un mecanismo participativo pero poco efectivo».

La inmigración es uno de los ejes de trabajo del ministerio dirigido por Sabuni, aunque no exclusivo, para no crear recelos y separaciones en la sociedad. Un sistema que alabó ayer Trias y acuñó como propio: «Discapacitados, sexos, homosexuales, razas, enfermos».Así enumeraba el líder de CiU en Barcelona las posibles áreas de intervención de esta nueva concejalía. «No se debe dedicar sólo a la inmigración, para nosotros esto no es bueno», puntualizó.Ideada en base a la labor sueca, la concejalía propuesta ayer difiere de su hermana nórdica en el método de aplicación. «Mientras aquí se centran en el individuo», señaló Trias, «nosotros defendemos que también se tenga en cuenta al colectivo».

Aunque es todavía prematuro, el presidente de CiU en el Ayuntamiento barcelonés apuntó como posible denominación de la concejalía el de Derechos, Deberes e Integración. Lo que sí dejó bien claro es que la intervención de la Síndica de Greuges – la socialista Pilar Malla – debe ser mucho más influyente. «La Síndica formaría parte e informaría», explicó el convergente, «porque no se puede limitar a hacer un informe, presentarlo y ya veremos si se le hace caso».

De este modo, el defensor del pueblo de Barcelona, siempre «manteniendo su grado de independencia», contaría con mayor capacidad de decisión.Así lo dijo Trias, que «la Síndica ha de tener una influencia mucho más grande». Y remarcó que, si es alcalde, no destituirá a la socialista porque considera que lo hace «bastante bien».

Otro de los puntos que en estos momentos preocupa a los suecos y coincide con las políticas defendidas por CiU es la seguridad.

La ministra polémica

ESTOCOLMO. – La ministra terminó la campaña electoral custodiada por una decena de policías tras haber recibido amenazas por parte de los más diversos grupos. Es una dirigente que rechaza que las menores usen el ‘hiyab’ (velo islámico), que critica con determinación la ablación, defiende a ultranza los derechos de las mujeres, y sabe de lo que habla cuando a inmigrantes se refiere.

No en vano es negra, musulmana y liberal. Una mezcla explosiva en un país laico de rubios casi albinos en el que los extranjeros son cada vez más, copan la mayoría de las ayudas sociales y crean cierto desconcierto en una sociedad temerosa de ser tachada de racista.

Se trata de Nyamko Sabuni, responsable de la cartera de Integración e Igualdad de Oportunidades desde octubre de 2006, año en el que una coalición de centro derecha logró arrebatar el poder a los socialistas, quienes gobernaban desde hacía años.

Nacida en Burundi aunque hija de refugiados del Congo, Sabuni se mostró ayer partidaria de que «la gente empiece a trabajar lo antes posible para que no se queden enganchados a las ayudas sociales». Y es que en Suecia, la mayor parte de los inmigrantes son refugiados políticos que no trabajan porque se acogen a las fuertes ayudas sociales que ofrece el rico Gobierno sueco.