Desde ayer, los bolivianos que quieran entrar en la Unión Europea sólo podrán hacerlo con un visado, lo que dificultará seriamente la emigración de los ciudadanos de la nación andina a países como España, uno de sus principales destinos.

Los dos últimos vuelos procedentes de Bolivia antes de la entrada en vigor de esta medida se produjo el pasado sábado al aeropuerto de Barajas. En los últimos meses, y ante el anuncio de la obligatoriedad del visado, se produjo una avalancha de ciudadanos de esta nacionalidad que trataban de entrar al país como turistas.

No obstante, al menos 1.500 de ellos no pudieron hacerlo por la cancelación de los vuelos de la compañía aérea boliviana LAB.

Una veintena de ciudadanos bolivianos afectados por la suspensión de vuelos de Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) espera de día y de noche en el aeropuerto de Barajas, algunos desde el pasado miércoles y otros desde el viernes, para poder volar a Bolivia sin tener que volver a pagar el billete.

LAB dejó de volar a España el pasado domingo, aunque las operaciones se cancelaron oficialmente el miércoles 29, cuando tres de los gerentes de la aerolínea ingresaron en prisión acusados por la Fiscalía de una presunta estafa a más de un millar de emigrantes.

Ineficaz solución

Desde que la oficina de LAB cerró el miércoles, la solución que se proponía a los afectados, en un cartel firmado por la aerolínea, era comprar un billete con la compañía Aerosur pagando 120 euros, y sin garantía de vuelta para los que tuvieran que regresar.

Varias decenas de viajeros hicieron este cambio y volaron el día 30 con Aerosur, pero otros no pudieron hacer frente a ese gasto, o no pudieron irse porque ya no había plazas o porque el billete no fue considerado válido por Aerosur.

Ayer los afectados explicaron que esta aerolínea les comunicó que ya no va a trasladar a ningún pasajero de LAB, salvo que pague un billete íntegramente como cualquier otro viajero, un extremo que confirmaron fuentes de la compañía, cuyos trabajadores han recibido la orden de no aceptar los billetes de LAB al no haber llegado a un acuerdo con ésta.

Los bolivianos afectados explicaron que esto “es muy injusto, porque algunos se fueron pagando 120 euros y ahora nosotros no podemos, y además la mayoría no se lo puede permitir aunque quisiera”.

Toribia Velasco, que vino a España a pasar unos días de vacaciones, tenía que regresar a Bolivia el día 25, pero cambió su viaje para el martes 28, y ya no pudo cambiar su billete para volar con Aerosur.

Desde ese día espera en Barajas, de día y de noche, a que alguien le dé una solución, compartiendo suelo y comida.

Delicia tenía que volver a su país el viernes 30, pero tampoco pudo comprar un billete con Aerosur y decidió “quedarse a vivir” en el aeropuerto hasta que pueda volar, ya que las personas a las que vino a ver están en Valencia y no conoce a nadie en Madrid