Empadronados en domicilios para obtener la TIS y otros servicios
Diario de Noticias, 02-04-2007pamplona. La mayoría de los inmigrantes se empadronan en una vivienda para tener acceso a servicios básicos como la sanidad y otros de carácter social. En el Ayuntamiento de Barañáin hay 28 viviendas ocupadas por grupos de entre 10 y 15 personas, 136 que tienen entre siete y nueve miembros, y cuatro que superan los 15 (pueden ser residencias). Aunque no todos estos domicilios tienen que estar relacionados con la inmigración, se deduce que un porcentaje importante comparte vivienda.
Sobre todo durante los primeros meses tras su llegada, se alojan en grupo porque no tienen dinero para pagar el alquiler y funciona la “solidaridad entre grupos y familias”, pero en la medida en que esta población se va asentando, consigue un trabajo y logra traer a su familia a nuestro país, “la situación de la vivienda va mejorando poco a poco”, admite Sara Soto, técnica de inmigración del Ayuntamiento de Burlada. Dar ese salto no es fácil porque tienen menos puntos en los baremos y carecen de redes familiares. El padrón no siempre proyecta la foto real de la convivencia entre extranjeros. “Detectamos con frecuencia que en casas donde aparece mucha gente empadronada realmente no están viviendo todos, pero sí mantienen el registro por diferentes motivos (ayudas sociales, trabajo, etcétera)”, remarca.
La vivienda por otro lado es un tema complicado para todos, no sólo para los inmigrantes, precisa. Es importante “desmontar” algunos prejuicios como que los propios inmigrantes se aprovechan entre ellos con abusos en alquileres porque hay muchos inmigrantes que acogen en su casa a compatriotas recién llegados sin cobrarles.
Desde el área de inmigración de Burlada, con 2.000 inmigrantes, se elaboró precisamente un estudio sobre la situación de los inmigrantes revela el “abuso” de la población autóctona hacia este colectivo en el alquiler de los pisos o exigencia de rentas más altas, además de los elevados precios y baremos restrictivos en VPO. Y ponía de manifiesto convivencias de 9, 10 y hasta 15 personas bajo un mismo techo, “situación inaceptable para un adecuado desarrollo del individuo”. No poder acceder a un contrato de alquiler directo dificulta otros procesos como el reagrupamiento familiar. >a.i.
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